Imagen de la pistola con la que se suicidó Dieter Frerichs y que fue halalda en el mar. | CNP

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La bala que mató a Dieter Frerichs coincide con el calibre de la pistola hallada en el fondo del mar por los submarinistas de la Guardia Civil. El arma es una Beretta de simple acción de 6,35 milímetros. El resto de cartuchos del cargador y de la recámara también coinciden con este calibre.

La autopsia determinó que el ciudadano alemán, de 73 años, que estaba reclamado por la Justicia de su país por un presunto fraude de 200 millones de euros, murió de un único disparo en la frente a cañón tocante, es decir, que el arma estaba junto a la cabeza. Frerichs presentaba un único orificio de entrada y la bala quedó alojada dentro del cráneo.

El alemán carecía de permiso de armas y se sigue investigando cómo logro hacerse con la pistola. El arma fue hallada el lunes, dos días después de los hechos, a siete metros de profundidad.

Los datos obtenidos tras el examen forense certifican más la versión policial sobre el caso, que prácticamente está cerrado, ratificando que Frerichs se suicidó cuando iba a ser detenido.

Detenciones

Dieter fue arrestado por primera vez en Palma, por el Cuerpo Nacional de Policía, el 13 de abril, por requerimiento de la Audiencia Nacional, a raíz de una orden europea de detención y entrega dictada el 23 de febrero por el tribunal local de Amtsgerich.

Frerichs alegó que padecía problemas de salud. Ingresó primero en la cárcel de Palma, pero después la Audiencia Nacional lo dejó en libertad, con la obligación de presentarse cada 15 días en los juzgados.

Como se recordará, Frerichs es el padrastro de la ex modelo Fiona Ferrer, que está casada con el empresario Jaime Polanco.
A finales de mayo la Justicia alemana tuvo constancia de que Frerichs había quedado en libertad. Por ello, un juzgado de Wuerzburg reclamó de nuevo a la Audiencia Nacional su detención y extradición a Alemania, por lo que se solicitó otra vez al CNP que lo detuviera.

Los agentes sometieron a varias vigilancias a Dieter en su domicilio de la calle Margarita Retuerto, que tiene acceso directo al mar, porque tenían sospechas de que podía fugarse. El sábado por la mañana tres policías fueron a detener a Frerichs cuando estaba en las rocas con su mujer, pensando que únicamente llevaba lo necesario para bañarse.

Los agentes se identificaron. La mujer reconoció a los agentes porque ya habían participado en el arresto anterior.
Entonces, Frerichs sacó el arma de una pequeña bolsa, se subió a una roca y se lanzó al mar. Una vez en el agua accionó la pistola varias veces, pero ésta falló. Al comprobar más si funcionaba realizó un disparo al aire.

Luego se apuntó a la cabeza. Uno de los agentes le dijo: «No lo hagas Dieter, que solamente vamos a ir al juzgado». Sin embargo, el alemán apretó el gatillo y se efectuó el disparo que le provocó la muerte.