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El extremo portugués Cristiano Ronaldo afronta el Mundial de Sudáfrica con la presión de demostrar con la selección de su país su capacidad de liderar al equipo hasta llevarlo a lo más alto, como lo ha hecho en sus clubes.
Esta situación y el hecho de que no haya marcado ningún gol con su selección en los últimos 15 meses le está creando una ansiedad que se trasluce en sus gestos y acciones dentro campo, con las que busca acabar con esa agonía que supone no anotar para un futbolista y goleador de su talla. Esa frustración y presión por las preguntas de la prensa le lleva, en Sudáfrica, a mantenerse apartado del primer plano. No habla con la prensa y ayer no participó en una visita a un safari con sus compañeros ni tampoco en un entrenamiento destinado a los suplentes en el amistoso ante Mozambique, como fue su caso.
Su ausencia en el once titular llamó la atención, teniendo en cuenta de que se trataba del último ensayo antes del Mundial, aunque el seleccionador de Portugal, Carlos Queiroz, justificó su suplencia por «opciones técnicas».
Cristiano Ronaldo reconoció recientemente que se siente «triste y frustrado» por no haber conseguido esta temporada ningún título con el Real Madrid, aunque el madeirense demostró su valía y puso todo de su parte para levantar su primer trofeo vestido de blanco. A esta frustración hay que sumar su situación en Portugal, aunque el capitán luso no rehuye en el terreno de juego la presión que recibe en todos los ámbitos, incluidos sus propios compañeros que depositan en sus espaldas buena parte de sus probabilidades de éxito.
Cristiano Ronaldo ha prometido que su mala racha de goles acabará en el Mundial para llevar lo más lejos posible a su selección, que se estrena ante Costa de Marfil el próximo día 15.
El 'siete' de Portugal sufre un mal similar al otro gran jugador del momento, el argentino Leo Messi, que tampoco logra trasladar a la Albiceleste el fútbol que ha desplegado en el Barcelona. Hay que tener en cuenta que, a pesar de su mala racha en el último año y medio y tener apenas 25 años, Cristiano es el séptimo máximo goleador de la historia de la selección portuguesa, empatado Nené. Cualidades no le faltan y seguramente se convertirá en un jugador de la talla del propio Figo o el mítico Eusebio pero, para ello, deberá contribuir a que Portugal logre un resultado histórico en una gran cita, como estos hicieron. Sudáfrica 2010 es su primera oportunidad.