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La bahía de Palma volvió a ser el escenario de la mejor vela. La Copa del Rey-Mapfre llegó a su XXXIII edición asentada como uno de los grandes acontecimientos internacionales de la vela, y la capital mallorquina aportó un escenario insuperable. La procedencia de los veleros confirma el prestigio de la competición internacional en la que ondeó la bandera de Argentina, entre otras. Por este motivo, el cónsul de Argentina en Baleares, Daniel Samaniego, ofreció una copa de bienvenida a los regatistas de los dos veleros argentinos que compitieron en la clase ORC 2: el Team Shavarma y el Saiola. Al cóctel asistió Joaquín González Devesa, presidente de la Federación Balear de Vela.