Antes de dar comienzo la fiesta, 22 alumnos del centro, pertenecientes a otras tantas nacionalidades, se hicieron una foto para el recuerdo, eligiendo como telón de fondo una parte del patio en el que se había pintado un gran mapamundi. Excepto de Australia, al Manjón han llegado alumnos del resto de continentes. | S. Amengual

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El colegio Manjón de Palma, sito en el Camp Rodó, celebró ayer a mediodía, a lo largo de tres horas, la fiesta grande la semana intercultural que llevan realizando.
El Manjón, que es un colegio de enseñanza como otro cualquiera de los de esta Comunitat, tiene una particularidad: que en sus aulas alberga a alumnos de 22 nacionalidades diversas. Por tanto, más intercultural no pude ser. Intercultural y de buen rollo, pues cuentan sus profesores que la convivencia es muy buena y que el orden y la disciplina reina por doquier, cosa que en el tiempo que estuvimos allí pudimos constatar.
Así pues, ayer celebraron la gran fiesta que se desarrolló por partes. En primer lugar, los alumnos de diversas nacionalidades subieron al estrado y fueron saludando y a continuación hubo canciones y bailes de diversos países a cargo de distintas Asociaciones sudamericanas instaladas en Mallorca. No faltó, como no podía ser de otro modo, una amplia muestra gastronómica multicultural.
Junto a caretas y máscaras de diversos países, hechas a mano por los alumnos, las cocas de verdura y de trampó se alineaban al lado de las ricas tortillas españolas, y frente a éstas, pero en otras mesas, quedaban expuestos platos tales como la empanada chilena, pan de queso brasileño, empanadas de pollo argentinas, antipasto, arepas y tostones venezolanos, arroz mixto de gambas y mejillones ecuatorianos, papas a la Huancaina, leche asada peruana, y otros platos más, que enumerarlos ocuparía más de una página, todos elaborados a mano.
Además de todo esto, llamó la atención el gran mural hecho por los alumnos de 2º de ESO a base de latas de cerveza y otros refrescos, que contemplado a cierta distancia mostraba una mano abierta, símbolo de la interculturalidad; manos abiertas de diversos colores que también se veían en las paredes del patio, donde se había dibujado un enorme mapamundi en el que se señalaban con sus banderas los países de procedencia de los alumnos del centro, que como hemos dicho reúne a 22 nacionalidades, de ahí su calificación de Centro de Atención Preferente.