TW
1

Si algo de atractivo tienen las regatas para los que no navegamos a vela es poder disfrutarlas desde el mar y en la mejor compañía. Las salidas que organiza el equipo de Corinna Graf son siempre las más divertidas, elegantes y en buena compañía, pues cada año son una sorpresa. Este no ha sido diferente, afortunadamente.

El punto de encuentro fue en el Sailing Lounge, de ahí accedimos al village, tras superar una prueba de antígenos. Allí disfrutamos de un desayuno y una breve charla explicativa sobre la travesía del día tras ver la salida de los barcos. Una vez que los invitados embarcabamos a las neumáticas, íbamos al campo de regatas para ver la competición. Después, disfrutamos de un baño en el mar y de un excelente aperitivo.

Estos aperitivos son siempre lo más. La neumática regresó a tierra y se sirvió una comida marinera para todos los invitados en el village, abierto hasta las 19h para seguir disfrutando del evento con la presencia de los regatistas y armadores, los verdaderos protagonistas de este espectáculo. ¡Qué cuerpos!