Es posible que la situación que estamos viviendo y la que se nos plantea a corto/medio plazo obligue a las parejas casaderas a cambiar de estrategia y ubicación el día de su boda y lo que se suponía iba a ser una fiesta de muchos invitados se convierta en una boda íntima con los más allegados y donde hay que darle valor a los detalles.
Es aquí donde entra esta unión de varias marcas para dar mérito al vestido, al peinado, al maquillaje, a las flores y a las fotos con alma que son el recuerdo de un día que para muchos pasa como un suspiro. Los vestidos utilizados para el shooting son de The White Showroom, una concept store nupcial donde la simplicidad es sinónimo de elegancia. El estilismo y peluquería va a cargo de Alma Care, donde la sororidad brilla desde el minuto uno.
Yannel Rubio busca que las novias que pasen por sus manos se sientan cuidadas, valoradas y mimadas desde el primer instante en que entren en su espacio. Un salón en pleno centro de Palma, exclusivo, ajeno a miradas indiscretas de la calle, un lugar donde relajarte, sentirte única y saber que estás en manos de una gran profesional. El make up de las novias es de Lucía Jorge, maquilladora profesional, experta en novias que sabe resaltar lo mejor de cada mujer. La naturalidad y el no sentirte disfrazada en uno de tus días más felices son una de sus mejores virtudes. Claudia, de My Crazy Flower Love, optó por mostrar la sintonía perfecta entre las flores preservadas, las flores naturales y los verdes de Mallorca como complemento indispensable para cualquier novia y la decoración de su boda.
Todo ello fue captado por el ojo experto de Cristina Mas Llull photography. La luz y los detalles hacen de su fotografía un recuerdo para toda la vida. Es experta en captar la magia del momento. Puro talento de fotografía emocional. Es ese el talento que nos ha cautivado, más la frescura de las imágenes, tan poco posadas. Detrás de la foto hay un trabajo maravilloso que hay que mostrar sin robar el encanto de lo que es un trabajo bien hecho en una combinación tan magnífica que no podría haber quedado mejor reflejada si no hubiera sido por Esther López, Andrea Rodríguez y Sara Botton, modelos del shooting y embajadoras de todas las marcas participantes, ya que sin ellas el resultado no habría sido el mismo. Son talentosas, divertidas y preciosas por dentro y por fuera. El lugar elegido fue la preciosa casa de Fornalutx, Sa Cova. Una pequeña finca acogedora, entre montañas y con preciosas y despejadas vistas a la Serra de Tramuntana. Hoy podemos disfrutar de las fotos del making of y de la sesión final donde destaca la profesionalidad, el buen ambiente y la química entre todas las colaboradoras.
¡Volvamos a celebrarlo todo, incluso la amistad que nos une! Tengo mucho que contar, así que allá que voy sin olvidarme de que este año muchas de nuestras madres estarán en el recuerdo. Cada una de ellas es un tesoro que merece ser mimado porque cuando no está falta mucho de lo que es importante en la vida. Hay un tipo de amor que solo las madres son capaces de transmitir para proporcionar, sin que nos demos cuenta, serenidad a nuestras vidas. Voy a Son Sant Andreu, la finca de María Barceló Oliver, influencer y la encargada de dar vida a la possessió familiar que es de una belleza inaudita.
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