Lucrecia Sarmiento Alvarez es familiar del presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento, toda una personalidad, hija y nieta de españoles y franceses, así que no es raro que haya optado por regresar a sus orígenes. Tras haber pasado varios veranos en Mallorca, junto a su familia y amistades, tomó la decisión junto a su marido, Vincent Cotte Peyrard, llamado Le Chevallier de Châteaubourg, de establecerse en el Mediterraneo, más precisamente en la isla de Mallorca, a la que consideran un precioso lugar multicultural para vivir, por su rica cultura, historia, paisajes preciosos, arte culinario y su gente maravillosa, con mucho estilo y alegría.
Después de cuatro años viajando entre los dos continentes por sus ocupaciones, viviendo entre Londres y Buenos Aires –Lucrecia es abogada y cursaba posgrados–, decidieron establecerse en España. Lucrecia, además de ejercer como funcionaria judicial, se formó durante 10 años como maestra de yoga y mindfulness en Londres, India y Buenos Aires, teniendo el placer de contar entre sus alumnos con personalidades del mundo artístico y del deporte. Como hobby, junto a Vincent coleccionan arte. Un sueño de pareja.
Este verano fue especial y festejó un cumpleaños más discreto e íntimo, rodeada de su familia y amigos en un Beach Club de Puro Beach, degustando vinos mallorquines, paella y navegando en el barco de su cuñado, Marco De Lucía, CEO de Yacht Service Spain. Por la noche, su marido la sorprendió con una cena íntima y un fin de semana con amistades en el spa del emblemático Cap Rocat. Lucrecia tuvo la oportunidad de festejar su cumpleaños también con colegas, alumnas de yoga y meditación organizando como todos los años su evento benéfico. En esta oportunidad ‘Mallorca medita’ se celebró en Santanyí.
Lucrecia dirige meditaciones masivas una o dos veces al año en distintos países congregando a miles de personas. Este año con aforo limitado, lo organizó junto a maestros de yoga y mindfulness mallorquines, de la Península, EEUU y Alemania en colaboración con una asociación no lucrativa para los damnificados de la COVID. Fue dirigido personalmente por Lucrecia, autora del método HOLI yoga con su equipo de colaboradores. Al final degustaron pasteles crudiveganos elaborados por el chef Armando Tumbiolo (Armando’s Health Kitchen), que son una auténtica maravilla.
Armando es otro descubrimiento que he de agradecer a Lucrecia, que no para, pues con el también organizó en Formentor una tarde de yoga para sibaritas de la vida sana. Los pasteles veganos y el yoga casan a la perfección, se lo digo yo. Armando también es quiromasajista terapeuta, sus manos son sanadoras. También ha elegido Mallorca para vivir después de haber recorrido el mundo aprendiendo. Esta es la nueva Mallorca, la de los cuentos y las realidades que nos gustan, la que mira al futuro con respiración pausada, sin agitarse, porque lo que vendrá será bueno. Hay que empezar por cuidar el cuerpo y el espíritu.
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