El Real Mallorca, a su llegada al aeropuerto de Son Sant Joan después de su periplo de pretemporada. | Pere Bota

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La expedición del Mallorca ha regresado hoy a la capital balear sin su técnico Michael Laudrup, tras desarrollar doce días de trabajo en la localidad holandesa de Ermelo y de disputar cinco partidos amistosos, con dos triunfos, dos derrotas y un empate. Laudrup, que ha dado descanso a sus jugadores hasta el jueves, resolverá algunos asuntos personales en su país, Dinamarca, antes de iniciar una nueva fase al frente del banquillo del Mallorca.

El técnico danés ha calificado de «positivo» el trabajo realizado hasta el momento. «Estoy satisfecho, la valoración es buena, hemos podido ver a todos los jugadores en diferentes posiciones y probar diferentes cosas», ha explicado el técnico danés. El equipo balear ha anotado en la pretemporada ocho goles y ha encajado diez, aunque cuatro de ellos en la goleada ante el Heerenveen.

Sólo ha dejado de anotar en los dos últimos partidos, y mantuvo la puerta a cero en un único partido, el triunfo ante el Feyenoord. El próximo partido será el sábado ante el Birmingham City. El Mallorca iniciará la Liga a finales de agosto en el estadio Son Moix frente al Real Madrid.

Ermelo

Doce días en Ermelo, cinco amistosos y un montón de interrogantes todavía por despejar. El Mallorca ha cerrado esta mañana su gira por Holanda, un stage en el que ha levantado los cimientos de su próximo edificio y en el que, por tercer año consecutivo, ha tenido que convivir con los malas noticias que llegaban desde Palma. Entre otras cosas, el equipo ha conocido en el país de los tulipanes que no participaría en la próxima entrega de la Europa League, mientras se disparaban los rumores acerca de los posibles afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que prepara la entidad. Ayer el equipo disputó el último amistoso y volverá hoy a la Isla con otra derrota en el equipaje. Agotado y sin apenas fuerzas, el conjunto bermellón hilvanó en el Stadium Galgenward de Utrecht su segunda caída de la gira holandesa y subrayó una serie de defectos, principalmente en defensa, que Michael Laudrup deberá corregir durante el mes de agosto si no quiere empezar la temporada con dolores de cabeza (2-0).

Era el quinto examen del stage y el primero de altura para Jonathan de Guzman, que se estrenaba como titular con la escuadra isleña. Lo hacía en una posición algo más retrasada de la que ocupó en Heerenveen, pero con el mismo objetivo: llenar el hueco de Borja Valero y conectar el centro del campo con la línea más avanzada. Sigue dejando detalles el medio holandés y aunque todavía le cuesta un poco asociarse con sus compañeros, puede ser una pieza importante en el proyecto. Y él fue una de las noticias de este stage de pretemporada. Su llegada primero a Palma y su posterior aterrizaje en Holanda marcaron un stage en el que como es habitual hubo un poco de todo. En lo deportivo, el cuadro de Michael Laudrup ha combinado luces y sombras, aunque arroja un balance positivo. De los cinco amistosos disputados en los distintos puntos del país, ha ganado dos (Feyenoord y Vitesse), ha empatado otro (Zwolle) y ha regalado los dos últimos (Heerenveen y Utrecht), en los que ha acentuado sus carencias. Y es que hasta ahora el plantel bermellón sigue presentando deficiencias importantes a la hora de defender y su pegada está todavía muy lejos de la que se espera. Sólo ha marcado cuatro tantos (los mismos que marcó en los dos encuentros que disputó en Suecia semanas atrás), y uno de ellos fue en propia puerta. Además ha fallado dos lanzamientos de penalti.

Otro de los aspectos negativos ha sido la carga de amistosos, seguramente excesiva. Hasta el año pasado, el Mallorca apenas escenificaba cuatro 'bolos' en sus concentraciones, de los que al menos dos eran ante adversarios de categoría amateur. En Holanda todos sus oponentes salvo uno (el Zwolle) militan en la Eredivisie (el equivalente a nuestra Primera División). En cuanto a la plantilla, las noticias más agradables las protagonizan tres de los canteranos que quieren ganarse un sitio en el vestuario. Se trata de Pereira, Emilio Nsue o Tomás Pina. En el caso del francés, se ha erigido en la gran sensación mallorquinista y no había partido en el que no se girase alguien desde la grada para preguntar su nombre. Emilio, en cambio, ha destacado por su madurez, mientras que Pina ha acreditado que todo lo que hizo con el filial no era fruto de la casualidad, que tiene sitio en el grupo al frente de la dirección del juego. En cualquier caso, Laudrup, como el año pasado Manzano, ha trabajado con una plantilla virtual, ya que muchos de los que han dormido estos días en Ermelo no arrancarán la temporada. La concentración se acaba, pero el trabajo continúa y lo hará de momento en Son Bibiloni hasta que el próximo día 7 de agosto el equipo se desplace a Birmingham para disputar un nuevo encuentro de preparación ante el City en el Saint Andrew's Stadium. Pero el trabajo tanto de césped como también de los despachos mantendrá su frenético seguir por el deambular de este largo verano.

En este sentido la labor de Serra Ferrer en las oficinas será clave a la hora de definir el rostro que la plantilla presentará el último fin de semana de agosto cuando el Real Madrid comparezca por el estadio de Son Moix.
Inevitablemente el plantel tendrá que convivir durante todo este mes de agosto con los sobresaltos que pueden seguir produciéndose desde los despachos de la UEFA y desde el despacho ocupado por los tres administradores concursales.

Para empezar esta semana la actualidad vendrá marcada por el recurso que elevará el Mallorca al TAS para buscar una nueva vía de amparo ante la injusticia de la UEFA, que el próximo viernes sorteará el emparejamiento de la próxima eliminatoria de la Europa League sin contar con el conjunto balear.

Después tendrán que confirmarse más altas y más bajas. Hoy se dice adiós a Ermelo, pero es un punto y seguido en la construcción del nuevo Mallorca.