Eder García, jefe de los bomberos, explica la principal hipótesis de la investigación. | Alejandro Sepúlveda

TW
10

Técnicos y arquitectos del Ajuntament de Palma analizarán a primera hora de este viernes los restos estructurales del beach club Medusa, de la Playa de Palma, que este jueves colapsó dejando un total de cuatro víctimas mortales y una quincena de heridos, algunos de ellos en estado crítico. El jefe de los Bombers de Palma, Eder García, explicaba entrada ya la madrugada, al final del operativo de Emergencia, que se baraja como principal hipótesis del siniestro el sobrepeso de la primera planta, sin poder aportar más detalles, ya que la investigación continúa abierta.

Pasadas las ocho de la tarde, la segunda altura del edificio, que se utilizaba como chill out, colapsaba y caía sobre la planta baja, que también cedía hacia el sótano. Multitud de personas quedaban atrapadas bajo los escombros. El derrumbe en pleno corazón de la zona turística de Palma movilizaba a todos los servicios de Emergencia, alertados por los vecinos. Desde la primera línea de la playa, la imagen del edificio destrozado no presagiaba nada bueno. El espacio en el algunas personas bailaban minutos antes había cedido provocando una caída de grandes muros en cadena hasta la planta menos uno. Es allí, detallaba por la noche el jefe de los Bombers de Palma, donde se encontraba a la mayoría de las víctimas mortales, bajo los escombros de una bóveda de marés.

Noticias relacionadas

Por seguridad y evitar riesgos, los efectivos policiales procedieron de inmediato a desalojar los edificios de alrededor, algunos de ellos también dedicados al ocio. Los arquitectos municipales y la policía científica determinarán en las próximas horas qué hacer con la estructura del Medusa, qué provocó ese posible sobrepeso en la primera planta y si es necesaria o no la demolición del edificio, así como si se han visto afectados estructuralmente otros locales.

La investigación avanzará mientras se sigue muy pendiente de los heridos hospitalizados. Muchos de ellos, concretamente siete, se encuentran en estado grave y las próximas horas son críticas. Según García, la mayoría de las víctimas son turistas que a esa hora, tras la cena, disfrutaban de unas horas de ocio. Dos de los cuatro fallecidos eran dos mujeres que disfrutaban de sus vacaciones en Mallorca.

Debido a la gravedad del suceso, y en señal de duelo, el Ajuntament de Palma ha decretado tres días de luto y muchos actos han sido suspendidos. Del mismo modo, los partidos políticos han suspendidos sus actos de campaña por las elecciones europeas.