La Policía Local de Palma detuvo al hombre el pasado 24 de abril. | POLICÍA LOCAL

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La Policía Local de Palma ha detenido a un hombre por varios hurtos de más de 1.000 euros en comercios del centro de Palma. Los agentes que realizaban labores de vigilancia por las calles comerciales observaron el pasado 24 de abril por la mañana a dos personas discutiendo de forma acalorada.

Uno de ellos explicó a los policías que el otro era un delincuente habitual de la zona que se dedicaba a cometer hurtos en los comercios. De hecho, según ha informado la Policía Local este jueves en una nota de prensa, una vez entró en su establecimiento y le robó el bote de las propinas, que contenía cerca de 100 euros.

El sospechoso contó a que el 24 de abril por la mañana había vuelto a entrar en el local y cuando le recriminó el hurto recibió un golpe en el brazo con un paraguas. El perjudicado añadió que no se había planteado denunciarle y los agentes, como no observaron ninguna lesión, le dejaron en libertad tras identificar a otro sospechoso.

Momentos después, la dueña de una tienda de ropa de la calle Jaime II relató que la persona que los agentes habían identificado era quien, en las últimas semanas, había hurtado varias prendas de ropa valoradas en más de 450 euros. Los agentes iniciaron la búsqueda del individuo y lo localizaron en una tienda de la calle de San Miquel cuando cogía un bolso en exposición.

El delincuente lo escondió bajo la chaqueta que llevaba y al salir del establecimiento fue interceptado por los policías junto con una trabajadora del comercio, que también se había dado cuenta del hurto y que valoró el bolso en 590 euros.

Los agentes procedieron a su detención por un presunto delito de hurto. Dentro de una bandolera de grandes dimensiones que llevaba al hombro encontraron diferentes objetos también sustraídos que, por las marcas, pudieron identificar las tiendas en las que se vendían.

Mientras trasladaban al detenido al cuartel de la Policía Local para comenzar las diligencias, una dotación policial fue a las tiendas en las que se habían cometido los hurtos y los responsables reconocieron los efectos. El sospechoso, de 44 años y nacionalidad española, mantuvo una actitud agresiva e insultó a los agentes en los calabozos. El atestado, una vez concluido por parte de la Policía Local, fue traspasado, junto con el detenido, a la Policía Nacional.