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Un juzgado de Manacor investiga a un hombre que tenía en una finca frente al cementerio de Artà un caballo muerto y tres desnutridos. El propietario de los equinos está acusado de un presunto delito de maltrato animal.

Los hechos se remontan a finales del mes de agosto del año pasado. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil recibieron la denuncia de una mujer que explicaba que había visto varios animales en mal estado en una parcela del polígono de Artà.

Los guardias civiles se desplazaron al lugar sobre las 11.00 horas del 27 de agosto acompañados por la denunciante y visitaron las instalaciones ganaderas. Había un total de seis caballos vivos, un cadáver de un equino tumbado en el suelo con las cuatro patas atadas por una cuerda y cuatro perros.
Los agentes, que tomaron nueve fotografías del estado en el que se encontraban los animales, consideraron que era urgente que un veterinario realizara una valoración de los equinos.

Dueño

El propietario de los caballos apareció en la finca alrededor de las 12.00, según consta en el atestado del Seprona, y explicó que los atendía de forma adecuada. El hombre contó que desconocía las causas del fallecimiento de uno de los equinos e indicó que se encontraba con las patas atadas para facilitar su traslado con un camión y enterrarlo.

Un veterinario que acudió a las cuadras tras recibir el aviso de la Guardia Civil observó graves deficiencias en torno a los cuidados de los animales. Había un adulto y dos yeguas jóvenes, de tres años de edad cada una, que estaban «extremadamente delgadas», según apuntó el facultativo en el informe que elaboró.

«Ambas presentan mal estado de salud, lo que hace pensar que no han sido cuidadas ni alimentadas de forma adecuada para su edad. Esto les ha repercutido negativamente en su normal crecimiento y desarrollo, por eso son de tan pequeño tamaño y sin masa muscular».

Silencio

La Guardia Civil citó al propietario de los caballos el 18 de septiembre en el cuartel de Artà en calidad de investigado como presunto autor de un delito de maltrato animal. El hombre, asistido por un abogado, se acogió a su derecho de no declarar ante los agentes.

Diferencias de cuidado entre los animales que compiten

El veterinario que acudió a al finca de Artà observó importantes diferencias de cuidado entre los animales que están en competición y los que no. «La yegua que compite se encuentra en buena condición corporal y buen pelaje mientras que los otros caballos, los dos pequeños, están descuidados nutricionalmente», señala el informe.