Imagen de recurso de un niño en una bañera. | Pixabay

TW
8

El Ministerio Fiscal solicita una multa de 4.050 euros para una canguro acusada de provocar importantes quemaduras a un niño de tres años cuando lo bañaba en su vivienda de Santanyí en verano de 2018. La procesada, de nacionalidad española y 45 años, está acusada de un delito de lesiones por imprudencia grave. El juicio por estos hechos está previsto que se celebre en los próximos días en una sala de lo Penal de los juzgados de Vía Alemania.

El incidente, tal y como detalla la Fiscalía en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Ultima Hora, se remontan a la mañana del 10 de septiembre. La mujer estaba a cargo de dos menores mientras sus padres trabajan. Aquel día, el niño, de tres años, se defecó encima. La canguro lo llevó al baño para limpiarlo. Una vez allí, lo introdujo en la bañera y «prescindiendo de toda cautela propia del cuidado de un menor» y sin comprobar la temperatura abrió el grifo de la ducha. El agua estaba a un nivel «sumamente elevado».

La mujer, no obstante, empezó a lavar al menor, causándole importantes lesiones en la zona de los glúteos y las piernas. El niño sufrió quemaduras de primer y segundo grado y fue trasladado primero a un centro de salud. Días después acudió a Son Espases, donde se le realizaron curas en tres sesiones distintas. A la víctima le han quedado secuelas en forma de perjuicio estético «ligero».

Además de la pena de multa de 4.050 euros, la acusación publica también solicita que la procesada, que había estado a cargo de los menores todo ese verano y el anterior, indemnice a los padres del menor en 1.878,27.