Juan Carlos Grau, a la salida del Juzgado de Maó, se ocultaba con una gorra y una mascarilla. | Miguel Juan Urbano

TW
24

Un año de prisión es la condena que ha aceptado este jueves Juan Carlos Grau como autor de un delito de distribución de pornografía infantil entre septiembre de 2020 y febrero de 2022.

El que fuera diputado menorquín en el Congreso por el Partido Popular en la IX y X legislatura, entre los años 2008 y 2016, ha aceptado la pena que han confirmado su abogado y el fiscal en los momentos previos al juicio celebrado en el Juzgado Penal de Maó.

El castigo incluye el pago de las costas y la inhabilitación durante tres años para ejercer cualquier profesión u oficio, que conlleve contacto con menores de edad. La ejecución de la sentencia, declarada firme con el consentimiento del inculpado, ha quedado suspendida a petición de la defensa, siempre que no vuelva a delinquir en el plazo de dos años, le ha advertido el magistrado-juez.

El fiscal pedía dos años de prisión, en un principio, pero en el acuerdo para rebajarlos a uno se ha considerado la evitación del juicio y las dificultades probatorias.

Instante del juicio oral celebrado este jueves en los Juzgados de Maó. | Miguel Juan Urbano

Juan Carlos Grau, de 65 años, obtenía, utilizaba y compartía material pornográfico en el que aparecían menores de edad, de entre 10 y 13 años, desnudos o manteniendo actitudes sexuales, algunos de ellos con adultos.

La Policía registró su domicilio

Además, el exdiputado menorquín pertenecía a un grupo con otros usuarios a través de una aplicación de mensajería en su teléfono móvil, Iphone XR, con los que compartía los archivos que le fueron detectados cuando la Policía Nacional registró su domicilio el 24 de mayo de 2022.

En el terminal telefónico en el que tenía instalada la aplicación de mensajería instantánea, Kik Live Messenger, a través de la que recibía y compartía los archivos, los agentes encontraron 173.804 fotografías y 17.246 vídeos, entre ellos dos de imagen y 138 de vídeo correspondientes a material pornográfico infantil de menores.

La investigación policial que llevó a cabo la Policía Judicial de la Comisaría de Ciutadella había arranando meses antes en Estados Unidos y las ramificaciones llegaron hasta el domicilio de Garau, en el centro Ciutadella.