Agentes de la Policía Nacional en el momento de una de las detenciones. | Policía Nacional

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Agentes del Grupo I de Estupefacientes de la Policía Nacional llevaron a cabo durante la jornada de ayer una importante operación de droga. Se trata de un dispositivo contra la entrada, distribución y venta de sustancias estupefacientes en Mallorca en el que participaron algo más de medio centenar de agentes. El operativo también contó con la presencia ‘in situ’ de un fiscal especializado en la materia.
A primera hora de la mañana, se celebró un briefing en la Jefatura Superior de Policía para coordinar las entradas y registros previstos. De forma simultánea, los agentes irrumpieron en las diferencias viviendas de los delincuentes donde durante varias horas llevaron a cabo exhaustivos registros. Una vez finalizados los mismos, los funcionarios se llevaron cajas repletas de documentación, dispositivos electrónicos, dinero en efectivo e importantes cantidades de drogas incautadas.

La operación antidroga está declarada secreta dado que la misma está en una primera fase y aún faltan varios narcotraficantes y colaboradores de la organización criminal por detener. El hermetismo es máximo y, a falta de confirmación oficial, el número de detenidos es de al menos seis personas. Todos los arrestados son de nacionalidad española y de mediana edad. Este número podría aumentar en las próximas horas. Del mismo modo y, en colaboración con agentes de la UDYCO (Unidad de Droga y Crimen Organizado) de otras comunidades, la operación podría tener ramificaciones en la Península. En Palma, se practicaron un total de seis registros en domicilios en diferentes barriadas de la capital balear y se incautaron diferentes sustancias estupefacientes como cocaína y hachís, además de grandes cantidades de dinero en efectivo.

Los principales cabecillas de la trama se encontraban en la calle Francesc Martí Mora y en Casa Blanca. Los detenidos están acusados de los delitos de pertenencia a grupo criminal y otro contra la salud pública. Todos los acusados fueron conducidos a los calabozos de la Jefatura de la Policía Nacional donde está previsto que una vez realizadas las diligencias previas sean puestos a disposición judicial.