El coche dañado por el conductor ebrio en la calle Josep Tarongí del Coll d'en Rabassa. | R. S.

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Un agente de la Policía Local de Sóller que acababa de salir de trabajar interceptó el pasado domingo por la mañana a un conductor ebrio que causó daños en un coche aparcado en Palma. Los hechos ocurrieron alrededor de las seis de la mañana en la autopista en dirección al aeropuerto de Son Sant Joan.

El agente observó un vehículo haciendo eses y para tratar de interceptarlo se colocó detrás de él con las luces de emergencias y le tocó el claxon en varias ocasiones. El conductor hizo caso omiso a las indicaciones y se introdujo por la salida del Coll d'en Rabassa. Una vez allí, continuó la marcha zigzagueando e incluso por el carril contrario y el agente no paraba de ponerle las luces largas.

El conductor golpeó a un coche y cuando intentó huir el agente fuera de servicio, que ya había avisado a la Policía Local de Palma, lo consiguió interceptar en la calle Josep Tarongí. El policía le abrió la puerta del coche y le quitó la llave. Una unidad de Playa de Palma y otra de Accidentes se personaron enseguida en el lugar y le realizaron la prueba de alcohol.

El conductor triplicó la tasa de alcohol máxima permitida arrojando más de 0,90 mg/l. El hombre, de origen ecuatoriano, explicó a los policías que había estado de fiesta en una discoteca situada en la carretera de Sóller y que se dirigía a su domicilio a dormir.