El Toyota Yaris de color gris entró en Son Banya con las luces apagadas. | R.S.

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Agentes de la Policía Nacional han detenido a un peligroso delincuente acusado de perpetrar varios atracos en viviendas de Mallorca a punta de pistola. Además, también han conseguido localizar el vehículo robado con el que se dieron a la fuga, protagonizando una espectacular persecución y en cuyo interior hallaron armas cortas de fuego y una escopeta.

En la madrugada del pasado lunes, sobre las dos de la madrugada, un vehículo camuflado de la Policía Nacional se encontraba apostado en la entrada del poblado de Son Banya. En ese momento, vieron acceder al interior del poblado un Toyota Yaris de color gris con las luces apagadas. Tras permanecer escasos minutos dentro del mayor supermercado de la droga de Balears, el turismo, con tres ocupantes a bordo, se disponía a abandonar Son Banya. En ese instante, el vehículo policial activó el luminoso (sirenas) y le dio el alto. Nada más detectar la presencia policial, el turismo aceleró la marcha dándose a la fuga. Acto seguido se inició una persecución que se prolongó por el Camí de Son Fangos, autopista de Llucmajor –dirección Palma–, Coll d’en Rabassa, Can Pastilla, hasta llegar a un camino del Pil·larí sin salida. Cuando los delincuentes se vieron acorralados decidieron abandonar el coche e iniciar la huida a la carrera. Durante la misma, los hampones no dudaron en saltar muros y atravesar propiedades privadas. Tras varios minutos, los agentes consiguieron detener a uno de los integrantes de la banda y proceder a su arresto.

En el momento que practicaron un registro en el vehículo se llevaron una gran sorpresa. Dentro del habitáculo hallaron una escopeta, varias armas cortas de fuego, pasamontañas y también herramientas para perpetrar robos. No tardaron en descubrir que el Toyota Yaris había sido robado meses atrás del interior de un domicilio habitado en Palma. A la organización criminal se le atribuye el robo con violencia y atracos en viviendas a punta de pistola en la Isla.

El arrestado es un búlgaro, de mediana edad, que fue puesto a disposición judicial, y el juez ordenó su ingreso en prisión. La Policía Nacional tomó huellas del interior del vehículo y, con el testimonio del detenido y otras pruebas, los dos fugados ya están identificados y su detención se aventura que será inminente. Se trata de una peligrosa banda de búlgaros que no dudaban en utilizar la violencia para perpetrar sus fechorías.