La víctima del ataque en una clínica de Palma, el doctor Bello, junto a la abogada del Colegio de Médicos, Marian Fuster, este martes a la salida de la Audiencia. | Alejandro Sepúlveda

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El juicio contra el acusado de intentar matar a un médico en una clínica privada de Palma se celebrará en enero del año que viene tras no alcanzarse un acuerdo entre las partes durante la vista previa celebrada este martes en la Audiencia de Palma. La víctima, el doctor Bello, ha atendido a los medios a la salida. «Si llega a coger un bisturí en vez de unas tijeras con protección hoy no estaría aquí con vosotros», ha explicado el perjudicado. La Fiscalía solicita para el enjuiciado ocho años y medio de prisión.

El facultativo ha remarcado el carácter violento del procesado, un dominicano que se encuentra en prisión desde el día de los hechos: «Poco antes de intentar matarme a mí ya amenazó de muerte a un traumatólogo», ha dicho. Asimismo ha defendido la actuación recibida por el varón. «Se le atendió como a todo el mundo, lo que pasa es que es muy conflictivo»

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El médico, que tendrá que regresar para testificar en enero, tiene claro lo que quiere para su agresor. «Yo quiero que lo expulsen de España. Este tipo de personas no es consciente de la gravedad de sus hechos», ha subrayado.

El grave incidente, tal y como detalla el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación, tuvo lugar sobre las 11.00 horas del día 9 de febrero del presente año. El acusado acudió al centro médico ubicado en la calle Ramón Berenguer de la capital balear para ser tratado de unas lesiones sufridas tras un accidente de tráfico. Una vez en la consulta del doctor, y tras una desavenencia entre ambos a cuenta de la utilización del teléfono móvil del enjuiciado, cuando el médico se encontraba de espaldas, el varón cogió unas tijeras que tenía a mano y le asestó diversas puñaladas en el cuello, espalda y pecho. La acusación pública pide también que el procesado no pueda acercarse ni comunicarse con la víctima durante 15 años y que en el caso de que sea condenado, una vez que cumpla tres cuartas partes de la pena, sea expulsado de España.