Imagen de archivo de un agente de la Guardia Civil.

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Asociaciones profesionales de la Guardia Civil han pedido que su profesión sea considerada de riesgo tras la agresión de un hombre que ha atacado esta madrugada en el cuartel de Chiclana de la Frontera (Cádiz) a ocho agentes que han sufrido heridas de diversa consideración. JUCIL, AUGC e Independientes de la Guardia Civil (IGC) han condenado los hechos, y esta última ha reclamado al Gobierno en un comunicado difundido este domingo que se les considere profesión de riesgo y que se les dote «inmediatamente» de pistolas eléctricas táser.

Todos los cuerpos policiales, desde los agentes de los Mossos d'Esquadra, la Ertzaintza o la Foral de Navarra a los agentes de policías locales, cuentan con el reconocimiento como profesión de riesgo, una reivindicación que el instituto armado comparte con la Policía Nacional. «Noche larga en Chiclana, donde varios guardias civiles han resultado heridos tras ser atacados por un hombre que logró ser detenido oponiendo una fuerte resistencia. Con un simple táser estaríamos hablando de una detención más», ha lamentado AUGC Cádiz en la red social X (antes Twitter).

Por su parte, JUCIL ha anunciado que se «personará como acusación popular ante un delito de atentado a la autoridad y lesiones», y ha acompañado su mensaje en X del lema «profesión de riesgo ya». En un comunicado, la Guardia Civil ha explicado que los hechos ocurrieron alrededor de la una de la madrugada cuando un hombre de 26 años llegó al acuartelamiento en una motocicleta, mientras portaba el casco en la mano, profiriendo gritos y amenazas contra todos los presentes.

Los guardias civiles trataron de calmarlo, momento que el detenido aprovechó para sustraer a uno de ellos su defensa y, con ella, propinó golpes a varios de ellos, a los que causó diferentes lesiones. Uno de ellos recibió el golpe en la cabeza, lo que le produjo una herida abierta por la que necesitó de varios puntos de sutura en la cabeza y en la cara, mientras que otro agente sufrió una fractura en la mano.

El hombre huyó del cuartel y fue interceptado en una gasolinera cercana y reducido por agentes de la Guardia Civil, con la colaboración de la Policía Local. Ha sido identificado con las iniciales A.M.T., vecino de Chiclana, y se le ha detenido acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, dos de lesiones graves, cinco de lesiones leves, atentado a la autoridad y dos de daños en vehículos particulares.