Un vecino afectado guío la visita. | Alejandro Sepúlveda -

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Una comitiva del Ajuntament de Palma, con el regidor de Seguridad Ciudadana y Civismo Miquel Busquets a la cabeza, acudieron este miércoles por la mañana al Camí d'en Mallol para conocer de primera mano la situación del lugar. La visita fue guiada por un vecino que tiene su vivienda en el camino en cuestión y transcurrió bajo la supervisión de agentes de la Policía Local. La zona, un terreno agrícola y ganadero donde tan solo unos pocos negocios y alguna vivienda cuentan con los permisos legales, se ha convertido con el paso del tiempo en un polígono ilegal con vertederos, puntos de venta de droga y de animales. «Me he quedado muy sorprendido con esta zona, es la primera vez que lo veo y realmente… hay que trabajar bastante aquí», aseguró Busquets tras la visita.

«Vamos a ir un poco de menos a más y empezaremos por la última adquisición que es un desguace y taller ilegal», inició David Solano, el vecino en cuestión, ante la comitiva. Los lectores de Ultima Hora igual le recuerdan por una noticia recientemente publicada en este periódico donde este vecino explicaba un episodio de intento de robo en su vivienda: «Se fueron calentitos», dijo. La primera parada, en la que desde lejos se podía ver este supuesto taller y desguace, sorprendió a la representación de Cort. «Esto no es nada pequeño… la última vez que estuvimos aquí empezaban a construir en el solar», comentaba el coordinador del Ajuntament de Palma, David Diez.

La patrulla continuó su recorrido por el camino pasando por delante del callejón más conflictivo y se detuvo frente a una antigua 'possessió'. Por delante justo pasaba un joven, con un chaleco amarillo de tráfico y empujando un carrito cargado de chatarra.

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«Ningún negocio de esta calle tiene licencia, al final los vertederos van a terminar como en Son Güells», apuntaba Solano mientras le mostraba una serie de fotografías aéreas al regidor Miquel Busquets. En las imágenes se podía ver como la basura se acumula en la zona. Otro vecino, que se acercó o al ver la comitiva, explicaba que el agua del lugar se ha contaminado debido a las filtraciones en los vertederos.

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Llegaba el momento de acudir al callejón más conflictivo donde los vecinos aseguran que «hay un punto de venta de droga, un vertedero ilegal y una zona de chabolas de alquiler donde también venden animales». Los supuestos negocios están repartidos en tres solares de grandes dimensiones y con enormes muros, algunos son contenedores industriales, que impiden ver el interior. Uno de ellos cuenta con cámaras de seguridad.

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«Especialmente durante los fines de semana la entrada y salida a este callejón es constante. Coches, bicicletas, patinetes… a todas horas», aseguraba este miércoles Solano. La visita concluyó con el compromiso del regidor Miguel Busquets de seguir estudiando lo que ocurre en estos solares y tratar de buscar soluciones: «No había pasado nunca por aquí, no esperaba las construcciones ilegales que hay, la suciedad y todo lo que hay. Creo que el Ajuntament de Palma tiene trabajo aquí y es una zona que afecta transversalmente a diferentes áreas», concluyó.