En todos los actos hay presencia policial, Unidad de Drones, Grupo Operativo de Respuesta (GOR), Unidad de Prevención y Reacción (UPR), Rayos (motorizada), Grupos de Estupefacientes y Seguridad Privada. | Alejandro Sepúlveda

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Yo sono il capone della mafia. Yo sono il figlyo della mia mamma. Tu sei uno stronzo di merda ¡ja! ¡ja! ¡ja! E un figlyo di troia in Venezia. Así arrancó el concierto del 40 aniversario del grupo Hombres G en Son Fusteret. Miles de incondicionales llenaron un recinto que se vistió de lujo para la ocasión. En las gradas, entre la multitud se encontraba la presidenta del Govern, Marga Prohens y numerosas autoridades. Todos ellos no quisieron perderse la actuación del mítico grupo de los años ochenta del panorama musical.

Días antes de abrirse las puertas, un amplio dispositivo de seguridad ya trabajaba en la planificación y coordinación del evento. Con el objetivo de que la gente se lo pueda pasar bien -tal y como también cantan los Hombres G en otro de sus éxitos- la Jefatura de la PolicíaNacional, en su afán de velar por la tranquilidad del ocio nocturno, verbenas, grandes eventos, festivales y conciertos planifica los dispositivos en razón del número de asistentes y el perfil del público asistente. Un ejemplo son los conciertos del Trui Son Fusteret. En todos los actos hay presencia policial, Unidad de Drones, Grupo Operativo de Respuesta (GOR), Unidad de Prevención y Reacción (UPR), Rayos (motorizada), Grupos de Estupefacientes y Seguridad Privada. Todo ello, sumado al gran número de vigilantes, controladores y auxiliares de seguridad privada que un año más ‘blindan’ las instalaciones convirtiéndolas en un recinto seguro.

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Antes del inicio de cualquier concierto, el inspector de seguridad privada coordina junto a los directores de seguridad y la promotora del evento el protocolo establecido en caso de evacuación, violencia de género o pinchazos de sumisión química. Desde el aire, un dron realiza grabaciones para detectar posibles agresiones.