El individuo rompió un cristal de la puerta y entró en la sucursal aprovechando que estaba cerrada. | CNP

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Un hombre de origen guineano ha sido detenido en Palma tras entrar en una sucursal bancaria cerrada para robar y posteriormente golpear a un policía. Tan solo cinco días después fue arrestado de nuevo por provocar daños en hasta cuatro cajeros automáticos.

Los hechos sucedieron el domingo 9 de julio al mediodía en un banco de la barriada palmesana de Pere Garau. El individuo en cuestión fracturó el cristal de la puerta de una sucursal bancaria, accedió a su interior y después de coger un puñado de monedas salió corriendo del lugar. Todo ante la presencia de algunos vecinos que alertaron a la policía.

Después de dar algunas batidas por la zona, los agentes de la Policía Nacional desplazados hasta el lugar lograron localizar al ladrón. Al darle el alto, el hombre se abalanzó sobre los policías de forma muy violenta. Fue reducido y detenido como presunto autor de un delito de robo con fuerza y por un delito de atentado contra la autoridad. Se le intervinieron varias monedas que habían sido sustraídas de la sucursal en un canuto de papel.

Nueva detención

Pasados tan solo cinco días el hombre fue de nuevo detenido por provocar daños en varios cajeros de la calle Aragón. Los hechos se produjeron de madrugada, sobre las 02.30 horas, cuando un ciudadano observó como este individuo estaba golpeando con una piedra los cajeros automáticos de un banco. Instantes después abandonó el lugar. Varias patrullas de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional lograron interceptar al presunto autor y lo detuvieron de nuevo. Los agentes pudieron localizar la piedra utilizada.

Este hombre es ya conocido por la policía dado que anteriormente a estas dos incidencias ya había sido detenido por también causar daños en un cajero y morder a un policía durante su arresto.