Juicio al juez Penalva y el fiscal Subirán

La sesión termina con este testigo y el juicio cotinuará en septiembre.

El subinspector de Hacienda admite que faltaban datos pero que se constató que la empresa de la familia no tenía capacidad de devolución del préstamo de la madre de Gijón, que también era socia de la mercantil.

A preguntas del fiscal dice que era «bastante fácil» pedir los datos de las cuentas bancarias de la familia Gijón para comprobar la realidad o no de ese préstamo sin necesidad de detener. «Solo decíamos lo que se podía solicitar».

El informe detectó un reconocimiento raro de deuda de una empresa de la familia de Gijón. Las conclusiones, según el funcionario, indicaban que había que analizar más datos.

Declara un funcionario de la Agencia Tributaria sobre una serie de informes realizados a petición de Instrucción 12 sobre la familia de Álvaro Gijón previos a las detenciones.

El abogado insiste en que Penalva ofreció «inmunidad» a los dos imputados, directivos de la empresa Dornier, si declaraban en contra de sus socios en la UTE que gestionaba la ORA.

Dice que sus protestas no quedaron recogidas en el acta. Alude también a «malas formas» del fiscal Subirán.

Declara el abogado de uno de los imputados en el 'caso ORA'. Dice que protestó en el interrogatorio judicial. Dice que fue: "por la insistencia que tenían en que declarara en un sentido en que mi representado no podía declarar porque los hechos no eran así y que dijera cosas para inculpar a otros socios nuestros ofreciéndole a él completa inmunidad. Eso se lo decía constantemente el juez y el fiscal, que llegó más tarde".

Otro policía nacional que participó en las detenciones de la ORA, en este caso de funcionarios. No recuerda nada reseñable. La declaración dura dos minutos.

Declara un policía que participó en la detención de los padres de Álvaro Gijón. No recuerda nada especial ni durante el arresto ni durante el registro. Pertenecía a otro grupo de investigación.

El primer testigo era el jefe de sección de la inspectora Blanca Ruiz en Madrid. Estuvo presente en su detención. Dice que entregó el móvil y que ella le aconsejó que diera las contraseñas: «No tienes nada que ocultar, dáselo». El interrogatorio gira en torno a si se precintó o no el terminal en ese momento dado que la defensa cuestiona la custodia del mismo e intenta anular el hallazgo del chat en él.