Los hechos han ocurrido en un hotel de Playa de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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La Policía Nacional ha detenido a un hombre por supuestos abusos sexuales a una mujer tras colarse en su habitación en un hotel de Playa de Palma. El arresto tuvo lugar el pasado 9 de julio, cuando la víctima, de 32 años y nacionalidad alemana, denunció que el sospechoso se coló en su habitación y la manoseó por todo el cuerpo hasta que consiguió zafarse de él. La mujer estaba de vacaciones en Mallorca visitando a un amigo que estaba hospedado en el mismo hotel con un grupo de colegas y este la invitó. El 8 de julio salió de fiesta con los jóvenes, entre los que se encontraba el sospechoso, un ruso de 34 años, y se dirigieron a una conocida discoteca de la zona en la que estuvieron hasta las cinco de la mañana.

La denunciante vio que todos los integrantes del grupo excepto el agresor se habían ido del establecimiento y decidió regresar a su hotel porque se encontraba cansada y en estado ebrio. La mujer pidió al hombre que la acompañase a su hotel porque no sabía volver. De camino, según recoge la denuncia interpuesta en la Policía Nacional, el ahora detenido le dijo de forma reiterada e insistente que quería mantener relaciones sexuales.

La mujer le pidió que por favor se callara, que no quería nada, y que necesitaba llegar a su hotel y descansar. La chica, cansada de la insistencia de su acompañante, paró a una patrulla de la Policía Nacional y le pidió que la llevara a su hotel, quedándose el hombre en la calle.

A las 10.30 horas del día siguiente, cuando se despertó en la habitación 112, se topó con el denunciado a un palmo de su cara y empezó a manosearle por todo el cuerpo. «No me toques, vete de aquí», gritó la víctima tras empujarle con fuerza para que se quitara de encima. El hombre intentó agarrar a la perjudicada y le tiró del pelo y la mujer se defendió lanzándole una botella para que se fuera. El asaltante en ese momento huyó por la puerta del balcón.

La víctima se quedó temblando y observó que el tampón que tenía puesto estaba encima de la cama y que había un poco de sangre en las sábanas. A continuación, se dirigió a la habitación de al lado, donde estaba alojado su amigo para contarle lo ocurrido, pero no le abrió porque estaba durmiendo profundamente y no escuchó los golpes.

La turista decidió avisar a la recepcionista del hotel para pedir ayuda y una patrulla de la Policía Nacional acudió de inmediato al lugar. Los agentes la acompañaron a un centro médico donde le realizaron una exploración. La mujer manifestó que el sospechoso no tenía ninguna copia de la tarjeta de acceso a la habitación y que en ningún momento de la noche se besaron.

Los policías subieron hasta la habitación 106, donde estaba hospedado el turista ruso, y lo detuvieron por un supuesto delito de agresión sexual. El hombre, que fue trasladado el lunes pasado por la mañana hasta los juzgados de Vía Alemania, quedó en libertad tras acogerse a su derecho de no declarar ante la jueza de Instrucción número 3 de Palma, en funciones de guardia. La víctima no acudió al juzgado a ratificar la denuncia porque ya se había marchado a su país.