El acusado, este lunes durante el juicio celebrado en la Audiencia de Palma. | Alejandro Sepúlveda

TW
5

«Nunca quise hacerle daño ni tuve mala fe», ha concluido este lunes un hombre acusado de dejar tuerto a un hombre en Son Servera tras una discusión por un vado. El juicio se ha celebrado en la Audiencia de Palma. La Fiscalía solicita una pena de tres años de prisión para el acusado y que este indemnice con 50.000 euros a la víctima que tras los hechos perdió la visión total de un ojo.

Los hechos ocurrieron en la mencionada localidad en diciembre de 2019. Tal y como apunta el Ministerio Fiscal en el escrito de acusación, el acusado y la víctima iniciaron una fuerte discusión después de que el primero aparcara su furgoneta en el vado del segundo. Una discusión que terminó con la víctima regresando a su vivienda por una puerta de entrada situada en su garaje. Llegados a este punto, las versiones de la partes difieren. Según la víctima y así lo explica también la Fiscalía en su escrito, el procesado empujó la puerta hacia el interior con una gran fuerza provocando que el pestillo golpeara directamente en el ojo de la víctima. «Después de recriminarle que aparcara en el vado se burló de mí y vino muy enfurecido. Golpeó la puerta con el pie muy fuerte. La puerta es de chapa y no pesa mucho. Sentí un dolor muy grande en el ojo y en la cabeza al caer», ha relatado este lunes la víctima.

Sin embargo, la versión de lo ocurrido mantenida por el acusado durante el juicio es totalmente distinta: «Este señor vino desde arriba de la calle insultándome. Chillando y faltando al respeto. Yo y un empleado estábamos descargando la furgoneta. En un momento dado, cuando ya se iba para su casa, empezó a insultar a mi madre ya fallecida. Fue allí cuando me acerqué a recriminarle que no dijera eso. No me dejo acabar y cerró la puerta de un portazo. Como acto reflejo me protegí, al verla venir a gran velocidad puse el pie y la mano y la puerta rebotó hacía él. Yo ya lo vi en el suelo donde seguía insultándome».

Durante el juicio también han comparecido como testigos varios agentes de la Policia Local de Son Servera, la mujer de la víctima, el empleado del procesado y un vecino de la zona. Este último ha asegurado que el denunciante se pone muy tenso, recurriendo de forma habitual a los insultos, cuando alguien aparca en su vado. Por su parte, el empleado que se encontraba en el lugar cuando ocurrió todo, ha corroborado la versión del acusado.