Más de un centenar de agentes han llegado a la Isla para reforzar la seguridad. | Policía Nacional

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Arranca el refuerzo policial de la denominada 'operación verano' de Baleares. La Policía Nacional ha puesto en marcha un contingente desde varias plantillas que se encuentran enmarcados en el plan estratégico para dar una respuesta adecuada en la prevención y persecución de delitos. Durante las primeras semanas de la puesta en marcha del operativo el número de detenidos ya supera el medio centenar, especialmente centrados en descuideros y carteristas.

Con motivo de la temporada turística, se ha incrementado la presencia policial en diferentes puntos de la capital balear, preferentemente en la playa de Palma y el aeropuerto de Son Sant Joan. Dicho operativo está formado por las diferentes unidades policiales de la Isla y un refuerzo especial que se inició el día 1 de junio con presencia de la UIP (Unidad de Intervención Policial), UPR (Unidad de Prevención y Reacción) y la Brigada Móvil, un grupo especializado en la vigilancia de los medios de transporte. Los agentes controlan los trayectos de los barcos que transportan pasajeros desde la Península a las islas, tren, metro y estaciones de autobuses que unen la Part Forana y Palma.

Hasta el momento, el refuerzo policial, tanto las unidades de paisano como las uniformadas, han conseguido detener a más de 50 personas. Lo más curioso es que los arrestados en su gran mayoría han sido sorprendidos in fraganti. La tipología delictiva son especialmente los hurtos, carteristas y descuideros. La zona más afectada es la zona de actuación de la arena de la playa de Palma (por las noches) aprovechando que los turistas acuden para bañarse y mantener relaciones sexuales. Sin duda alguna, la alta ingesta de alcohol y drogas de algunos turistas también facilita el trabajo de los delincuentes. De forma subsidiaria y menos habitual, también son los carteristas los que seleccionan a sus víctimas, les roban las carteras y les desvalijan.