La alcaldesa de Torremolinos (Málaga), Margarita del Cid, abraza a Víctor Molina, el encargado del restaurante donde trabajaba la joven. | Efe - Jorge Zapata

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Más de medio centenar de vecinos y autoridades participaron este pasado jueves en Torremolinos (Málaga) en una concentración silenciosa ante el ayuntamiento en repulsa por la muerte de Paula, de 28 años, que fue apuñalada este miércoles supuestamente por su pareja, de 45 años, detenido horas después. Paula tenía tres hijos, el pequeño con el presunto homicida, y con ellos son 21 los menores huérfanos por violencia machista en España en lo que va de año.

Víctor Molina, encargado del bar «América» donde trabajaban la víctima y el presunto agresor, ha explicado a los periodistas durante la concentración que desconocía que el hombre -al que habían despedido mientras ella seguía en su puesto- tenía una condena por maltrato, ya que de haberlo sabido igual habría actuado de otra manera.

El detenido, de nacionalidad italiana, habría usado en su acción un cuchillo que había desaparecido del bar. Molina ha explicado que en los últimos días intentó que no se vieran al comprobar la actitud del hombre, al que define como «dos personas, tenía dos caras», muy amable unas veces y otras diferente. Ha precisado que subió a intentar ayudar a Paula cuando se produjo la agresión en el piso donde vivía, llamó a la Policía y fue a por una copia de la llave de la vivienda, pero el agresor aprovechó para escapar.

Paula no quería denunciarlo, según fuentes de su entorno, que le advirtieron de que si no lo hacía ella, lo iban a hacer personas próximas. El cadáver de la mujer, que presentaba heridas de arma blanca, fue localizado sobre las 11:50 horas de este miércoles en una vivienda ubicada en la calle de San Ginés, en el turístico barrio de La Carihuela, situada justo encima del bar donde trabajaba.

Antonio Romero, residente en el edificio donde ocurrió el asesinato, relató a EFE que al oír gritos llamó a la puerta de su vecino y el supuesto agresor le dijo que no pasaba nada. Ante su insistencia para hablar con la mujer, el detenido ya no respondió, por lo que decidió llamar a la Policía, momento en que el presunto homicida aprovechó para huir.

El vecino, compañero de trabajo hasta hace unos días del supuesto agresor, ha señalado que no era la primera vez que se escuchaban discusiones. El detenido está incluido en el Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Género, conocido como VioGén, por dos relaciones anteriores, una de ellas incluso con medidas cautelares. Fuentes de la Delegación de Gobierno indicaron a EFE que la mujer fallecida y el supuesto agresor no estaban registrados como pareja en el Sistema VioGén, aunque ella figuraba como víctima por una relación anterior.