La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación el pasado 15 de agosto.

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El Grupo de Homicidios de la Guardia Civil ha detenido a un hombre por la muerte de una mujer en agosto en aguas del Paseo Marítimo de Palma. La víctima apareció flotando junto a un velero frente a Es Jonquet y tras meses de investigación se ha confirmado que el sospechoso, que la conoció esa noche, entró con ella en el pantalán y dos horas después salió solo.

Tal y como adelantó en exclusiva Ultima Hora el 3 de septiembre pasado, el caso dio un vuelco después de que el examen forense apuntara a que la mujer había muerto antes de caer al agua. Se trataba de una colombiana de unos 30 años que residía en Palma y que en esos momentos no trabajaba. El 14 de agosto estuvo en un Punt de Joc y parece ser que consumió alcohol.

Después, se marchó del local y todo apunta a que pasó puntualmente por su casa palmesana. Luego, volvió a la calle y en la zona del Paseo Marítimo conoció a un varón, según ha quedado reflejado en las numerosas cámaras que hay en aquel tramo. Los dos se desplazaron hasta el amarre número 99, ubicado frente a los molinos de Es Jonquet, y se les pierde la pista por espacio de dos horas.

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Pasado ese tiempo, una cámara graba al sospechoso saliendo de la plataforma de los barcos, pero iba solo, sin la mujer. Otro dato que llamó poderosamente la atención de los investigadores es que el varón, que es español, comienza a llamar con su teléfono móvil y al poco tiempo empiezan a llegar familiares. Finalmente, se dispersan y no se tienen noticias de la chica hasta el día siguiente, lunes.

Al mediodía, una pareja de turistas británicos que pasea por el Marítimo repara en un bulto flotando casi debajo de un velero. Es el cadáver de la colombiana y hasta ese punto se desplazaron agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local, aunque finalmente es la Benemérita la que se hace cargo de la investigación porque ha aparecido en el mar.

Durante todos estos meses, los investigadores han tratado de «limpiar» las imágenes, que no eran de demasiada calidad, hasta que los potentes ordenadores de la Guardia Civil de Madrid han aportado luz y han desvelado la identidad del principal sospechoso. El hombre fue detenido ayer y permanece en la Comandancia palmesana, a la espera de ser interrogado por el Grupo de Homicidios.

El caso ha presentado la dificultad añadida de que, en un principio, se pensó que se trataba de un suicidio. La madre de la chica negó de forma categórica esta posibilidad y después, con los resultados de la autopsia, planeó la sombra de un homicidio. Además, el cuerpo fue incinerado, lo que ha ralentizado las pesquisas policiales.