Los hechos ocurrieron en la plaza España de Palma en el interior de un bus de la EMT. | R.S.

TW
10

Pegar a un policía ya no sale gratis. Y sino que se lo pregunten a Alessia G. y Elisa C., dos mujeres italianas que han sido condenadas a un año de cárcel y una multa de 1.950 euros en concepto de indemnización a la víctima por dar un guantazo a un inspector de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio. El oficial trató de mediar para evitar que las dos mujeres agredieran a una conductora de la EMT, pero éstas no dudaron en lanzarle una torta en la cara al policía. Una vez conocida la sentencia, la agresoras son plenamente consciente de que se trata de uno de los guantazos más caros de la historia.

Los hechos se remontan a las 20:35 horas del día 6 de octubre del año 2020. Las acusadas, estaban discutiendo en un bus de la EMT con una conductora en la Plaza Espanya de Palma. El inspector, que se encontraba fuera de servicio, al ver que la trabajadora municipal tenía serios problemas y que estaba a punto de ser agredida, decidió intervenir para mediar en el conflicto. Tras identificarse como agente de la autoridad, las italianas comenzaron a discutir con el policía y le increparon. En ese momento, les solicitó que se identificaran a la vez que solicitó a unidades uniformadas que acudieran al lugar. Las mujeres trataron de escapar y en su huida una de ellas lanzó un bofetón en la cara al inspector.

Al final, las dos mujeres fueron detenidas por un delito de atentado contra agentes de la autoridad, amenazas de muerte y alteración del orden público. El Sindicato Unificado de Policía (SUP), a través del letrado Eduardo Luna, del bufete Equare Abogados, se personaron como acusación particular consiguiendo una ejemplar condena para estas dos agresoras. La Fiscalía se sumó a la petición de la acusación particular y a las arrestadas no les quedó más remedio que pactar la condena para tratar de evitar el ingreso en prisión.