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No es la primera vez y probablemente no será la última. Los actos vandálicos contra los radares de tráfico de Palma son ya recurrentes. El último, un ataque con pintura blanca en el radar situado en la calle de Aragón, ha dejado esta herramienta sancionadora inhabilitada durante unos días.
Tan solo unas semanas antes el radar de tráfico de la calle Pompeu Fabra, en la barriada palmesana de Son Oliva, también fue atacado con una pintura blanca muy similar. Este martes los dos radares en cuestión ya habían sido limpiados y desde el Ajuntament de Palma afirmaron que estaban trabajando en restablecerlos.

Imagen del radar de Son Oliva, después de ser atacado.

No son los únicos radares que han sido atacados desde que Cort los instaló en distintos puntos de la capital balear. En la calle Miquel Lladó, que conecta el colegio de Madre Alberta con la rotonda de acceso a Son Vida, Son Quint y Son Xigala, el radar también fue saboteado con pintura durante el pasado año.

Por el momento no se ha aclarado quién está detrás de estos ataques, aunque fuentes policiales apuntan a que probablemente los vándalos son ciudadanos indignados que tras recibir alguna sanción deciden incapacitarlos, aunque sea de forma temporal.

Aumento

Durante los últimos años el Ajuntament de Palma ha registrado un importante aumento de infracciones de tráfico y de las consiguientes multas. Un incremento, que según comentaron fuentes municipales en su día, se debe a la instalación de estos nueve radares en diferentes puntos de acceso a Ciutat. La aparición de estos radares causó en su momento serias discrepancias entre algunos ciudadanos.
Sólo por este concepto, exceso de velocidad en vías con radar, según reconoció el regidor de Mobilitat Sostenible, Francesc Dalmau, se impusieron casi 100.000 sanciones en el año 2021