La Guardia Civil de Inca arrestó al hijo después del aviso de uno de los vecinos que escuchó los gritos. | OPC

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La Guardia Civil detuvo la tarde del pasado sábado a un hombre de 41 años en Inca por amenazar e insultar gravemente a su padre cuando éste se negó a darle alcohol, después de que llegase al domicilio familiar ebrio. La víctima tuvo que ser hospitalizada, ya que sufre problemas de corazón. Antes expresó a los agentes que lo único que quiere es que su hijo «abandone la casa». El arrestado fue puesto a disposición y el magistrado de guardia le impuso una orden de alejamiento de 200 metros respecto a la vivienda de su progenitor y también que se someta de forma inmediata a un programa de deshabituación al alcohol.

Tal y como señalan fuentes judiciales, el violento episodio se produjo sobre las 15.00 horas del día 4. Y fue uno de los vecinos quien alertó a la Guardia Civil después de escuchar los gritos. El detenido, que según el padre tiene un problema de «alcoholismo severo», llegó a casa borracho y exigió a su padre, de 73 años, más bebida. Este, al comprobar su estado, se la negó y esto desencadenó un ataque de ira del hijo, que sujetando del cuello a su padre y tirándolo sobre una cama, al tiempo que le exigía que le diera más bebida. En la sede de la Guardia Civil de Inca, el perjudicado relató a los agentes que la situación que vive con su hijo es insostenible y que su salud está muy resentida por lo que lleva viviendo. Explicó que el arrestado se pasa el día bebiendo y no trabaja ni tampoco tiene pensado hacerlo y que solo le quiere para que le compre cerveza y le obliga a comprarle una botella de whisky al día. Si esto no sucede, le ordena que le acompañe a los bares y le pague sus consumiciones.

El denunciante, que sufre problemas de corazón, también relató a los agentes que en caso de no cumplir las órdenes, el hijo le insulta de manera grave a gritos con improperios tales como «maricona, me cago en tus muertos, maricón de mierda» además de amenazarle gravemente: «Como llames a la Guardia Civil te pego una patada en el pecho que te mato, si me denuncias de aquí no sales», confesó a los funcionarios que le tomaron la denuncia.

Harto de esta situación se atrevió a dar el paso y denunciar lo ocurrido. La Benemérita arrestó al hijo. El juez de guardia decretó su puesta en libertad con orden de alejamiento y comunicación respecto del padre.