El médico ejercía su actividad profesional en los centros de salud de Binissalem y de Alaró.

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El Equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Inca ha recibido ya un total de siete denuncias contra el médico detenido por supuestas agresiones sexuales a hombres mayores de 50 años. El doctor, de 38 años y nacionalidad cubana, trabajaba en los centros de salud de Alaró y de Binissalem cuando ocurrieron los hechos denunciados. Los investigadores recibieron la primera denuncia en octubre de 2022. Un hombre de 55 años explicó que fue a Urgencias del PAC de Binissalem porque estaba mareado. La enfermera le derivó al doctor que le recetó un medicamento para las cervicales. De repente, según la denuncia de la víctima, el médico le preguntó si alguna vez le habían hecho una analítica de la próstata y le pidió que se tumbara en la camilla. El paciente se bajó los pantalones y el facultativo empezó a tocarle la zona genital. El perjudicado se levantó y se fue.

Centro de salud

Meses después, a mediados de diciembre, un hombre de 57 años fue al centro de salud de Alaró con dolor de espalda. El doctor le indicó que le iba a examinar, se puso unos guantes y le realizó tocamientos en los genitales. El siguiente episodio ocurrió el pasado enero, cuando un hombre de 72 años contó en la Policía Local de Alaró que acudió al centro de salud de la localidad por los efectos secundarios que le causaban un medicamento que toma para la próstata y que el mismo médico le tocó los genitales. El paciente le dijo que eso no era la próstata y, según el denunciante, el facultativo le masturbó para ver cómo reaccionaba. El denunciante acudió tres días después al hospital de Inca y el urólogo le realizó un reconocimiento que no tenía nada que ver con las prácticas que le hizo el médico de Alaró investigado.

Gerencia

La Guardia Civil pidió al departamento jurídico de la gerencia de Atención Primaria los datos de los pacientes que habían sido atendidos por el doctor. Los agentes se entrevistaron con los usuarios y les preguntaron si habían vivido alguna situación extraña. Al menos cinco hombres contaron que sufrieron tocamientos por parte del médico. El doctor detenido por la Guardia Civil de Inca fue cesado el pasado 2 de febrero después de que el coordinador del PAC de Binissalem tuviera conocimiento del segundo incidente con uno de los pacientes. El responsable médico explicó a los investigadores que para realizar un examen de próstata no cabe palpar la zona genital. El hombre fue detenido el pasado 23 de febrero. La jueza de guardia de Inca le retiró el pasaporte, le obligó a comparecer una vez al mes en el juzgado y le prohibió volver a ejercer como médico.