Imagen de la tragedia sucedida en Seúl. | JEON HEON-KYUN

TW
1

Cansado, pero con hueco para atender a Ultima Hora, Xavier Bush, el mallorquín que reside en Seúl y fue testigo de la avalancha humana durante una fiesta de Halloween que se ha cobrado por el momento más de 150 vidas en el barrio de Itaewon, rememora lo que vivió en primera persona. «De repente, en muy pocos minutos, toda la calle se llenó de cuerpos inertes». Xavier, que trabaja desde el pasado mes de agosto en Samsung, relató cómo vivió los momentos previos. «Estaba en un bar con un amigo, él salió un poco antes que yo y cuando yo me fui tardé diez minutos en recorrer diez metros», señala. En ese momento se estaba acumulando gente en la calle donde ocurrió la tragedia, pero «no me imaginaba que iba a pasar esto», comenta.

Noticias relacionadas

Su destino era un local donde había programado un espectáculo que duraba media hora. Y al salir, un escenario de película de terror. «Solo veíamos gente llevando a peso a otra y otros tantos tirados en el suelo con los ojos y la boca abierta. Fue muy duro presenciar eso». Esa imagen era solo la punta del iceberg de lo que ocurriría más tarde. «Vimos 20 o 30 cuerpos, pero sabíamos que iban a haber muchos más». Y así fue.

El joven de Santanyí, poco después de darse cuenta de la magnitud de la tragedia, avisó a sus familiares y amigos. «Sabía que esto iba a dar la vuelta al mundo y por eso decidió avisar, para que no se preocuparan por mí», recuerda Xavi, que no ha dejado de atender llamadas durante todo el día. El barrio de Itaewon concentra cada fin de semana a miles de personas, jóvenes residentes, turistas y extranjeros que viven en Seúl, pero nadie podía imaginar algo así. «Es la zona de fiesta de por aquí, con muchos locales. Hacía tres años que no se podía celebrar Halloween y se concentró mucha gente, pero es impensable pensar que podía ocurrir una tragedia así», se lamenta.