Imagen de archivo de la sucursal okupada en San Fernando. | Alejandro Sepúlveda

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Suma y sigue. Los vecinos del edificio de la sucursal okupada de San Fernando se quedaron a oscuras por culpa de un empalme ilegal a la corriente.

Además, agentes de la Policía Nacional irrumpieron de nuevo en el local y se llevaron a tres jóvenes detenidos. En esta ocasión, se trataba de los presuntos autores de un robo perpetrado en las inmediaciones.

Horas más tarde, los jóvenes okupas destrozaron una marquesina de autobús y se refugiaron en la sucursal. Tras varias horas de ruidos, música y la organización de una fiesta con alcohol y drogas, la policía se llevó a un brasileño detenido.