El condenado, este martes, en un juzgado de Vía Alemania. Foto: J.P.M.

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Un juzgado de lo Penal de Palma ha condenado este martes a un año de prisión y al pago de una multa de 2.160 euros a un hombre, nacido en Perú pero con nacionalidad española, tras reconocer ante la magistrada que intentó grabar en la ducha a la hija de su pareja en julio del pasado año. El imputado ha aceptado la pena, a la que se ha llegado tras un acuerdo de conformidad entre las partes antes de iniciarse la vista. Asimismo deberá indemnizar a la perjudicada con 5.000 euros por los daños morales ocasionados.

El episodio, que acabó con el arresto del varón, tuvo lugar sobre las 16.00 horas. El acusado instó a la hija de su novia, con la que convivía en un piso de la capital balear, a que se duchara porque iban a salir de compras. Con la intención de captarla desnuda, instaló una cámara de videovigilancia con visión nocturna oculta en una cesta, que se encontraba en el interior de la ducha, concretamente donde se guardan los botes de aseo personal.

Al introducirse la chica, que por aquel entonces tenía 18 años, en la ducha, y con tan solo una camisola puesta en ese momento, se percató de la presencia de la cámara. La joven salió corriendo del baño y fue recriminarle la acción al novio de su madre. Este salió corriendo de la vivienda. Destruyó la cámara y la tiró a un contenedor. Dos semanas más tarde fue arrestado por la Policía Nacional.

La pena de prisión, a petición de su abogado, quedó suspendida por un plazo de dos años. En dicho periodo no podrá volver a cometer ningún otro delito y deberá abonar los 5.000 euros de responsabilidad civil a la víctima.