La chatarra, los coches destrozados y la basura forman parte de un tiempo a esta parte del paisaje del polígono | Alejandro Sepúlveda

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El polígono de ses Veles, en Bunyola, parece un vertedero. Hay coches destrozados por los vándalos en medio de algunas de las calles y también barcas atracadas en el asfalto. Un urinario de porcelana al estilo de la Fuente del artista francés Marcel Duchamp preside una de las zonas gobernadas por los escombros. En el polígono en el que abunda la basura y el hedor se hace notar con el aumento de las temperaturas se han disparado los robos en las últimas semanas en las empresas y en los vehículos aparcados.

Los talleres López-Bortón, situados en la calle Fonoll, han sido víctimas de la sustracción de 4.000 euros en gasoil. «Se llevaron cuarenta y pico garrafas», cuenta el hijo del propietario, Miguel López-Bortón, abogado y presidente de la entidad de conservación del polígono de ses Veles. Las cámaras de las oficinas deTransportes Marítimos deAlcúdia también registraron un robo de dinero, material de oficina y documentación.

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Miguel López-Bortón, junto a un depósito de gasoil atacado.

Los empresarios del lugar denuncian «una dejación absoluta de sus funciones» por parte del Ayuntamiento de Bunyola. «Llamamos a la Policía Local y nos mandaron a un agente COVID porque dicen que no tienen efectivos», explica López-Bortón, que ha interpuesto una denuncia en el juzgado de lo Contencioso administrativo contra el Consistorio. «Aquí estamos sucios, sin seguridad, sin mantenimiento y sin nada... estamos abandonados de la mano de Dios. Nos roban, tiran basura y el Ayuntamiento de Bunyola se desentiende. Nosotros pagamos los Ibis y demás impuestos, pero no disponemos de los servicios».

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Miguel López-Bortón, junto a su hijo, tiene un taller en el polígono de ses Veles y asegura que no puede dormir tranquilo. «Hay un vandalismo exagerado», dice. Fotos: A. SEPÚLVEDA
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Un urinario entre escombros en el polígono de ses Veles.

«La falta de servicio de recogida de basuras conlleva la acumulación de residuos en las calles, por las que nunca han aparecido trabajadores municipales para encargarse de la limpieza», lamentan. En las entrañas de una torre de piedra que se encuentra en una de las rotondas, los vándalos han robado 68 extintores y han roto las dos ventanas que tiene la construcción. Algunos de los empresarios de ses Veles han decidido instalar cámaras de seguridad para tratar de disuadir a los ladrones y a los vándalos. La chatarra, los coches destrozados y la basura forman parte de un tiempo a esta parte del paisaje del polígono.