La Policía Nacional arrestó al sospechoso.    | Alejandro Sepúlveda

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Con el precio de las gasolinas por las nubes, los ladrones han encontrado en las últimas semanas un nuevo ‘mercado' que explotar. Y en Palma ya ha caído un delincuente acusado de robar combustible en un vehículo estacionado en el barrio de es Camp Redó. El arresto se produjo la madrugada del pasado sábado tras el aviso de un vecino que observó desde su vivienda cómo el hombre cometía la fechoría.

Según fuentes judiciales, el suceso tuvo lugar bien entrada la noche. El ladrón, de unos 40 años y nacionalidad española, se encontraba en la calle Cotlliure de la capital balear con un objetivo claro: vaciar de gasolina el depósito de una furgoneta que había allí aparcada. Utilizó una manguera para su propósito, pero no contaba que iba a ser visto por uno de los vecinos de la zona, que le recriminó lo que estaba haciendo. Y tras esto echó a correr. Pero no se marchó a casa, ni mucho menos. Intentó repetir la escena a unos pocos metros de allí.

Policía Nacional

La Policía Nacional ya estaba avisada y una patrulla ‘zeta' se dirigió al lugar. Tras las indicaciones del testigo, los agentes localizaron al sospechoso dentro de un vehículo con una mujer a punto de iniciar las maniobras para dejar el automóvil sin gasolina. Esta vez no tuvo suerte. El hombre quedó allí mismo arrestado por un delito de robo con fuerza. Esa noche durmió en el calabozo.    Horas más tarde fue puesto a disposición de la jueza de Instrucción número 6, que ese día se encontraba en funciones de guardia. El sospechoso, tras declarar ante la magistrada, quedó en libertad con cargos.