Tres detenidos por una brutal agresión y atraco a una pareja en Cala Rajada

La Guardia Civil buscó durante una hora a los implicados y los consiguió detener.  | Alejandro Sepúlveda

Javier Jiménez Cala Rajada, Capdepera 30/06/22 3:59
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Todo por un bolso. La Guardia Civil ha detenido a tres delincuentes que en la madrugada del sábado al domingo propinaron una brutal paliza a una pareja en Cala Rajada para robarles. Las dos víctimas, el hombre y la mujer, tuvieron que ser atendidos en un centro médico de las lesiones que presentaban. Sobre las cuatro y media, la pareja regresaba de una noche de fiesta y cuando atravesaban una plaza fueron interceptados por los tres ocupantes de un coche.

Los desconocidos –un marroquí de 27 años, un español de origen dominicano de la misma edad y un argelino de 29– los rodearon y comenzaron a golpearles con violencia. Al varón le propinaron un puñetazo, que le arrancó una pieza dental. A su pareja le retorcieron la muñeca y parece ser que le provocaron alguna fractura. Finalmente, los agresores consiguieron robarles el bolso y se dieron a la fuga a gran velocidad en el mismo vehículo con el que habían llegado. Las dos víctimas pidieron ayuda y los agentes montaron un gran dispositivo de búsqueda que, una hora después, dio resultado: el trío fue detenido en las inmediaciones de la zona, cuando supuestamente estaban buscando a nuevas víctimas para atracar.

La Benemérita no descarta que la banda haya asaltado estos últimos días, desde su llegada a Mallorca, a otros turistas de Cala Rajada, especialmente alemanes que regresan a sus hoteles tras una noche de copas. Los investigadores tienen constancia de que no todos los hurtos o intentos de robos por las noches son denunciados. Los acusados han sido puestos a disposición judicial. Al parecer, tienen antecedentes policiales por otros actos delictivos.

El apunte

Los tres delincuentes habían llegado de Barcelona

Un dato importante es que los tres delincuentes detenidos habían llegado de Barcelona para hacer la temporada en Mallorca. Todo apunta a que delinquían el resto del año en la Ciudad Condal, y que, en verano, se hacían pasar por turistas y se alojaban en las zonas con más veraneantes de la Isla.