Agentes de la Patrulla Verde de Policía Local y Policía Nacional, trabajando de forma conjunta. | Redacción Sucesos

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Agentes de la Patrulla Verde de la Policía Local de Palma, horas antes de producirse la avalancha en la plaza de Toros de Palma, ya habían levantado actas de sanción a los organizadores del Reggaeton Beach Festival (RBF) Erasmus por permitir la venta de alcohol a menores de edad. Por tal motivo, los responsables del festival eran conscientes de la gravedad de los hechos denunciados y de la importante cuantía económica que supone dicha infracción. Otro de los puntos destacados de la actuación policial es que la dirección del evento la llevaban las mismas personas que, en junio de 2021, ya fueron duramente sancionados por el descontrol que se produjo en un festival que se les fue de las manos a los organizadores y empresas de seguridad implicadas.

En aquella ocasión, los mayores compraban el alcohol y se lo daban a los menores y muchos de ellos acabaron borrachos tirados por el suelo. En las inmediaciones de la Plaza de Toros, durante toda la tarde, los jóvenes se reunían haciendo pequeños grupos de botellón. Cuando entró la Policía Local de Palma y los técnicos del Govern se encontraron a cientos de jóvenes agolpados en la pista bailando e incumpliendo por completo las medidas de seguridad y sanitarias.

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En la madrugada de este martes, a las 00.02 horas, la central del 091 fue alertada de que en la plaza de Toros de Palma se estaba celebrando un concierto y que a la salida del mismo se estaban produciendo graves altercados. Concretamente se trataba del Reggaeton Beach Festival (RBF) Erasmus donde participaron más de 4.000 jóvenes. Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) se personaron en el lugar del suceso y a su llegada se encontraron a numerosos jóvenes en el suelo, heridos y agolpados en la puerta tratando de salir del coso taurino.

Rápidamente, los policías solicitaron refuerzos y la presencia de ambulancias. El problema detectado fue que tan sólo había una (de forma parcial) de las tres puertas abiertas por donde trataban de salir cientos y cientos de jóvenes, entre ellos, monitores y estudiantes. Los agentes, así como pudieron, consiguieron acceder al interior del recinto y comenzar a abrir puertas de evacuación con la finalidad de descongestionar la salida y liberar a las personas atrapadas. A la llegada de los servicios sanitarios, los facultativos tuvieron que asistir a más de una treintena de heridos de diversa consideración. Lipotimias, golpes, policontusiones, dermoabrasiones, crisis de ansiedad, aplastamiento etc...Los responsables de seguridad del evento, trataron de justificar su comportamiento alegando que lo había hecho para tener una salida controlada y que los chicos no pusieran en riesgo su vida y ser atropellado por un coche. El CNP activó a sus compañeros de Patrulla Verde de la Policía Local quienes se desplazaron hasta el lugar al igual que la Unidad de Seguridad Privada de la Policía Nacional. Fuentes próximas al caso han informado a Ultima Hora que la empresa organizadora se enfrenta a una sanción catalogada como «muy grave» al poner en riesgo la vida de cientos de personas. Está previsto que la Policía Nacional curse diligencias al juzgado para que se haga cargo de la instrucción del caso.