El acusado, este viernes, en una sala de lo Penal de los juzgados de Vía Alemania. | Juan P. Martínez

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Un joven ha sido condenado por un juzgado de Palma al pago de una multa de 1.080 euros y a indemnizar a la víctima con 5.700 tras admitir ante la jueza que propinó dos puñetazos en la cara, que acabaron partiéndole la mandíbula, a un preso con el que coincidió en el módulo 10 del centro penitenciario en junio de 2021. La defensa del acusado, al que se le apreció el agravante de reincidencia, alcanzó un acuerdo de conformidad con la representante del Ministerio Fiscal así como con la acusación particular y el abogado del estado antes de la celebración de la vista.

Módulo 10

Los hechos reconocidos en sala por el joven, de nacionalidad española, tuvieron lugar sobre las 13.00 horas del 22 de junio del año pasado. En el módulo 10 de la cárcel de Palma se encontraban cumpliendo condena agresor y perjudicado. Ese día se inició una discusión entre ambos que acabó con el procesado propinando dos puñetazos en la cara a la víctima. A consecuencia de los golpes el perjudicado sufrió una fractura de mandíbula, herida de la tardó en curar tres meses. A la víctima, que sigue cumpliendo condena, le quedó una importante cicatriz en el rostro.

Inicialmente, la Fiscalía pedía para el acusado, que cuenta con antecedentes penales, dos años de prisión. Tras el entendimiento entre las partes antes de iniciarse el juicio en una sala de Penal 4, el joven dio el visto bueno al pago de 1.080 euros y a indemnizar al perjudicado, asistido por el abogado Miguel Ángel Ordinas, en 5.700 euros por las lesiones y las secuelas.