Un coche de la Policía Local de Palma.

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La Policía Local de Palma ha denunciado a un joven de 18 años por un delito contra la seguridad vial, concretamente de conducción temeraria con resultado de lesiones, tras atropellar a un peatón con su ciclomotor. Según han detallado en nota de prensa este jueves, el accidente se produjo en torno a las 15.00 horas del día 10 en la calle Málaga. Al parecer, el peatón cruzó la calle entre dos vehículos estacionados, momento en el que el ciclomotor, que estaba haciendo 'caballitos', le atropelló. El conductor manifestó a su vez que circulaba a unos 50 kilómetros por hora, cuando la velocidad permitida en este tramo de vía es de 30. A consecuencia del accidente, el atropellado sufrió un fuerte traumatismo craneal y diversas fracturas, y tuvo que ser evacuado por los servicios sanitarios.

Por otra parte, el día 12 de marzo, a las 04.55 horas, los agentes fueron comisionados en la calle General Riera al haberse producido un accidente entre un ciclomotor y un turismo. La conductora del primer vehículo sufrió policontusiones de pronóstico leve. Tras una primera inspección ocular, la Policía Local constató que el coche chocó por alcance contra la moto, que se encontraba detenida en el semáforo de las calles General Riera y Uruguay. Al entrevistar al conductor del turismo, un varón de 37 años, se apreciaron síntomas compatibles con la ingesta de bebidas alcohólicas. La prueba arrojó un resultado positivo de 0.89 mg/l en aire expirado. Ante tales hechos se procedió a imputar al conductor un presunto delito contra la seguridad vial y el coche fue retirado a las dependencias municipales de Sa Riera.

El día 11, a las 18.50 horas, agentes de la Unidad Montada de la Policía Local fueron requeridos por el titular de una finca rústica en Sant Jordi y coordinaron un dispositivo con el objetivo de capturar un poni que había sido abandonado en dicha parcela, al parecer, por unas personas que habían ocupado la finca con anterioridad sin autorización del propietario. El equino presentaba un buen estado físico, pero se mostraba esquivo, hecho que dificultó su captura. Al carecer de chip identificador, no se pudo averiguar quién era el propietario del animal, por lo que fue trasladado hasta el Centro Sanitario Municipal de Protección Animal de Son Reus.