Narcosubmarino

Los narcotraficantes hundieron el narcosubmarino en la ría de Aldán y tuvo que ser reflotado.    | Salvador Sas

Guillermo EstebanPalma02/02/22 3:59
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Un vigués colaboró desde su domicilio de Son Ferriol en la descarga de 3.068 kilos de cocaína del narcosubmarino hundido en la costa de la ría de Aldán en noviembre de 2019. La Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado al hombre a nueve años de cárcel por coordinar el desembarco del alijo desde tierra. La Sección Segunda le impone, además, 200 millones de euros en multas. Los jueces consideran que prestó colaboración desde tierra con Agustín Álvarez, patrón del semisumergible y amigo de la infancia.

El tribunal sentencia a los tres tripulantes de la embarcación, que se encuentran encarcelados desde su detención, a 11 años de prisión a cada uno y a siete para los otros tres procesados por narcotráfico. Luis Tomás Benítez Manzaba y Pedro Roberto Delgado Manzaba, dos primos de nacionalidad ecuatoriana que acompañaron a Agustín Álvarez en una travesía que duró 27 días, serán expulsados del país para cumplir los años de pena que les quedan. No podrán regresar a España en un plazo de 10 años.

La sentencia, emitida este martes en gallego, considera probado que los tres tripulantes del narcosubmarino zarparon desde Brasil al servicio de una estructura criminal internacional que les facilitó un cargamento de 3.068 kilos de cocaína. La droga habría alcanzado en el mercado un valor superior a los 123 millones de euros. Los tres tripulantes del narcosubmarino reconocieron en el juicio, celebrado el pasado diciembre, que cruzaron el Atlántico con la droga. En tierra les esperaban otros cuatro acusados que les iban a ayudar a realizar el desembarco de la cocaína.

El joven que residía en Mallorca cuando ocurrieron los hechos dijo que se implicó en la descarga por amistad con el patrón, que le pidió ayuda. Hablaban por SMS y por correo electrónico y cuando Agustín Álvarez se escondió en una casa de Cangas escribió a su padre: «El gorrión está en el nido». La sentencia no es firme y se puede recurrir.