Agentes del Grupo de Atracos detuvieron al sospechoso y el juez le envió a prisión. | Alejandro Sepúlveda

TW
12

«Señora, somos de Correos, ¿nos puede abrir la puerta? Traemos una carta para ustedes». Con esta excusa, dos peligrosos atracadores accedieron al interior de un edificio, ubicado en la avenida Gabriel Alomar i Villalonga, en la barriada de Foners de Palma. Una vez que subieron al piso y les abrieron la puerta, las víctimas se encontraron con dos varones, encapuchados y muy agresivos que les gritaron: «Esto es un atraco. Haced lo que os digamos y no os pasará nada». En el momento que los asaltantes empujaron a la cuidadora e irrumpieron en la vivienda lo primero que hicieron fue maniatar de pies y manos a las víctimas, a la vez que le proferían frases intimidatorias contra ellas. Es más, las llegaron a amordazar.

A la dueña de la casa, a pesar de su avanzada edad, la tiraron contra la cama, la pusieron boca abajo y la amenazaron de muerte. Los ladrones sustrajeron dinero y joyas del interior de la vivienda abandonando la misma dejando a las mujeres atadas. Así como pudo, la cuidadora consiguió pedir auxilio hasta la llegada de la Policía Nacional. Los hechos tuvieron lugar el pasado 19 de noviembre, a las 12.45 horas. A la llegada de las primeras patrullas, los agentes desataron a las mujeres y las tuvieron que acompañar hasta un centro médico. Ambas estaban muy afectadas y sufrieron un ataque de ansiedad.

Agentes del Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía se hicieron cargo de la investigación y, el pasado día 1 de diciembre, se procedió a la detención de uno de los peligrosos atracadores, venezolano de 34 años, acusado del robo con violencia donde amordazaron y maniataron a la dueña de la casa, una anciana de 90 años y a su cuidadora, de 60 años. Los ladrones se llevaron un botín de unos 3.000 euros en efectivo y joyas de gran valor. Tras prestar declaración en sede judicial, el juez de guardia ordenó el ingreso en prisión sin fianza del acusado.

El apunte

Los ladrones conocían a la perfección la casa y el escondite de las joyas y el dinero

Blanco y en botella. Los ladrones disponían de información exhaustiva del interior de la vivienda, lugar donde estaba escondido el dinero y las joyas. Además, las dos mujeres facilitaron una descripción muy específica de los dos atracadores.

Desde un primer momento se sabía que los delincuentes eran venezolanos. El atraco se prolongó durante aproximadamente unos 20 minutos. La investigación sigue abierta y está previsto que, en breve, se proceda a la detención del segundo atracador que ya está identificado.