La acusada durante la primera sesión del juicio.

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Un jurado popular ha declarado este jueves culpable de homicidio a una mujer de 29 años acusada de atropellar mortalmente, conducir ebria y no auxiliar a un motorista al que arrolló en Palma en 2019. El portavoz del jurado ha leído el veredicto en la Audiencia de Palma hacia las 16.00 horas, después de celebrarse desde el lunes el juicio contra la conductora que, bajo los efectos del alcohol, realizó un giro prohibido en una confluencia entre las calles Alfons el Magnànim y San Vicente de Paul e interfirió en la trayectoria de la víctima, de 40 años. El jurado popular considera probado que la encausada, de 26 años cuando se produjo el accidente, es responsable de los delitos de homicidio por imprudencia grave, conducción bajo los efectos del alcohol y omisión del deber de socorro. En su veredicto, los miembros del jurado concluyen por unanimidad que la mujer condujo su coche pese a haber consumido alcohol, que realizó una maniobra irregular y colisionó contra el motorista, de 40 años, quien circulaba de manera correcta tras pasar un semáforo en verde.

También entienden que la conductora miró por el retrovisor y vio el cuerpo del motorista tendido en el suelo, tal como manifestaron algunos testigos en el juicio, y que acto seguido, consciente de lo ocurrido, aceleró y se dio a la fuga. Asimismo, tienen en cuenta que en su primera declaración ante el juez la acusada se declaró culpable del atropello mortal, por lo que facilitó la investigación, y que transmitió su pesar y arrepentimiento a la familia.

La Fiscalía reclama que la mujer sea condenada a tres años de prisión como autora de un homicidio imprudente grave y otros nueve meses por omisión del deber de socorro, petición que rebaja en tres meses la inicial al considerar que se debe aplicar la circunstancia atenuante de estado de embriaguez. La abogada de la familia ha mantenido su petición de penas que suman 10 años de prisión para la joven como responsable de la muerte del hombre, conducir bajo los efectos del alcohol y no auxiliar al hombre. El abogado de la acusada ha pedido que su clienta sea condenada a la pena mínima, de 2 años de prisión, por el homicidio imprudente grave y ha recordado que los padres y pareja de la víctima ya han sido indemnizados por la aseguradora. La defensa no ha pedido pena de prisión por el delito de omisión del deber de socorro porque el jurado ha precisado que la víctima no quedó en situación de desamparo tras el accidente y fuga de la acusada, dado que los testigos rápidamente llamaron a emergencias. El juicio ha quedado visto para sentencia.