Gran parte de los hechos denunciados tuvieron lugar el pasado mes de junio en un instituto de educación secundaria (IES) de Ibiza. Para no entorpecer la investigación y proteger a las presuntas víctimas –todas ellas menores–, este periódico omite de forma intencionada datos concretos del centro educativo. Hasta la fecha la Guardia Civil dispone de cinco denuncias contra el profesor. Las mismas han sido interpuestas por los padres de cinco alumnas de entre 14 y 16 años.
A pesar de que los hechos denunciados tuvieron lugar en Eivissa, el profesor en cuestión es mallorquín y residente en Costa d’en Blanes (Calvià). El viernes, los agentes de la Guardia Civil responsables del caso se personaron en su domicilio procediendo a su arresto. El acusado fue trasladado hasta las dependencias de la Comandancia de la Benemérita de Palma, donde pasó la noche en los calabozos. A la mañana siguiente (sábado), con la correspondiente orden judicial, se practicó un registro domiciliario en la vivienda del sospechoso.
Una comitiva policial acudió al apartamento del profesor, en el municipio de Calvià, donde los investigadores se incautaron de una gran cantidad de material informático (dos ordenadores, tablet, móviles y memorias USB). Todo ello está siendo analizado con la finalidad de localizar pruebas, fotografías, vídeos y conversaciones con las adolescentes. Se sospecha que el número de víctimas podría aumentar a medida que avance la investigación policial. El mismo sábado por la tarde, el acusado fue puesto a disposición judicial. En su declaración ante el juez de guardia, el docente negó todas las acusaciones vertidas contra él. El magistrado ordenó un auto de libertad con cargos, pero dictó una orden de alejamiento de las cinco adolescentes que aparecen en las denuncias.
A finales del mes de octubre, agentes de la Policía Nacional ya detuvieron a un exprofesor del colegio La Salle de Palma, también mallorquín de 24 años de edad, acusado de cuatro delitos de abusos sexuales tras comprobarse que mantuvo relaciones con hasta cuatro de sus alumnas. En el momento de producirse los abusos, las escolares tenían 13 y 14 años. Los hechos se prolongaron durante varios meses, cuando el docente, aprovechándose de su condición de profesor de las chicas, inició una relación de amistad fuera del colegio.
