Mohamed Youb fue agredido el 21 de julio en un aparcamiento de Cales de Mallorca. | FOTO CEDIDA POR LA FAMILIA

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El joven que recibió una paliza a finales del pasado julio en Cales de Mallorca (Manacor) falleció este viernes a las 6.30 horas en Son Espases a consecuencia de las graves lesiones. Mohamed Youb, de 28 años y origen marroquí, se encontraba ingresado en el hospital desde que sufrió la agresión. Los hechos tuvieron lugar sobre las 00.45 horas del 21 de julio en un aparcamiento de la calle Romaguera. El agresor Cristian N., de 21 años y nacionalidad española, se encontraba en el interior del bar Mojito junto a su novia y otra pareja. El investigado mantuvo una discusión con su compañera sentimental porque él iba sin camiseta y salieron del establecimiento.

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En el párking se encontró con Mohamed y un amigo y solo saludó al segundo. A la víctima le dijo: «A ti no te saludo, que eres un mierda, porque hablas con mi mujer». Mohamed, que había sido pareja de la novia de Cristian, le dijo que ya no hablaban. El agresor, de forma sorpresiva, le dio un puñetazo en la sien que le hizo caer al suelo y perder el conocimiento. Cristian N., según fuentes de la investigación, le propinó una patada en la cabeza y abandonó el lugar con su compañera y la otra pareja en un Citroën C3.

Escondido

El autor de la paliza se escondió durante casi una semana hasta que se entregó a la Policía Nacional acompañado por su abogado, Miquel Àngel Ordinas, y quedó detenido. El joven se negó a declarar ante los agentes y al día siguiente fue trasladado ante la jueza de guardia de Manacor. La titular de Instrucción número 2, Rosa Isern, acordó su ingreso en prisión preventiva por un delito de lesiones agravadas.

El apunte

«La persona que le hizo esto a mi hermano es un salvaje»

Los familiares de Mohamed Youb piden que se haga justicia. «Estamos destrozados», decía este viernes Hafid, el hermano del fallecido. «La persona que le hizo esto a mi hermano es un salvaje, no puede ser que haya gente así en este mundo; no tiene corazón». Amigos y familiares de la víctima se congregaron el pasado 1 de agosto en la plaza Ramon Llull de Manacor para condenar lo sucedido. «Contra la violencia y el odio. Todos somos Mohamed», se leía en una de las pancartas que llevaban los asistentes a la concentración.