TW
6

Preocupación policial y social ante el importante aumento de consumidores de heroína en las calles de Palma. El último zarpazo contra la venta y distribución de 'caballo' en vía pública perpetrado por el Grupo II de Estupefacientes de la Policía Nacional ha puesto al descubierto la dura realidad de la proliferación de una de las drogas más duras que hay en el mercado.

A pesar de la contundencia de jueces, fiscales y policías, la heroína lleva unos cinco años ganando posiciones en la sociedad balear. «No podemos decir que la heroína esté tan extendida como la marihuana o la cocaína, pero es cierto que hemos detectado un aumento considerable», señala Faustino Nogales, inspector, jefe del Grupo II de Estupefacientes y uno de los mayores conocedores del tema.

Una de las novedades de la manera de consumir la heroína es que en los años 80 o 90 se fumaba a través de los conocidos popularmente como 'chinos'. Ahora, esta droga se inyecta en vena a través de jeringuilla. «Antes el perfil eran los conocidos com yonquies o toxicómanos de clase baja y apartados de la sociedad. En esta ocasión, también existen personas de clase media y gran adicción a este tipo de sustancia estupefaciente», concluye Faustino.

Por otra parte, fuentes policiales consultadas por este periódico han confirmado la ruta de entrada del 'caballo'. La droga viene de los países de origen que son: Pakistán, Afganistán o Turquía. Una vez entra en España, a través de mulas o 'pitufos', llegan a Barcelona. Finalmente, se introduce en la Isla donde su distribución mayoritariamente se produce en Son Banya o en Son Gotleu.