Imagen de archivo de las Urgencias del hospital Son Llàtzer. | ARCHIVO

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Un vigilante de seguridad de Son Llàtzer ha sido condenado a una multa de 60 euros por amenazar a un médico tras una discusión por el traslado de un paciente con COVID. El acusado, que deberá indemnizar al denunciante con 50 euros, le dijo que le iba a abrir la cabeza y lo iba a matar.

Los hechos se produjeron el pasado 15 de enero. El vigilante de seguridad mantuvo una discusión con el médico cuando realizaba un traslado a un paciente con COVID que requería ingresar en la UCI.

Protocolo

El procesado discrepaba con el facultativo sobre el cumplimiento del protocolo para efectuar ese tipo de actuaciones y le amenazó de muerte.

Un enfermero que acompañaba al denunciante en el traslado del paciente con COVID corroboró en el juicio celebrado en Palma las amenazas. El vigilante de seguridad, que no compareció en la vista, explicó a través de un escrito que hubo una situación tensa y que el amenazado fue él. A pesar de ello, no interpuso denuncia.

Un testigo presentado en el juicio por el denunciado manifestó en la vista, que tuvo lugar en Vía Alemania, que no escuchó las expresiones amenazantes.

El juez de Instrucción número 8 de Palma sostiene en la sentencia que impone la pena mínima legal al vigilante de seguridad «en atención a las circunstancias de tensión grave provocada por la pandemia y a la actitud como mínimo algo querulante que se observa en el denunciante».