El restaurante del Coll d’en Rabassa en el que ocurrieron los hechos en junio de 2019. | M. À. Cañellas

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Entre el 11 y el 21 de junio de 2019 el propietario de un restaurante del Coll d´en Rabassa echó en falta 48.460 euros que tenía guardadados en el local. Denunció los hechos y días después acabó detenido como presunto autor uno de sus extrabajadores.

Este lunes, en un juzgado de lo Penal, el acusado admitió los hechos ante la juez y aceptó un año de prisión como autor de un delito continuado de hurto. Durante el arresto se le intervinieron 27.460 euros, que fueron devueltos al empresario, representado por el letrado Daniel Castro. Con el dinero sustraído, el procesado se compró un Volkswagen Golf valorado en 9.000 euros. El vehículo ha pasado a ser propiedad del denunciante.
El imputado, defendido por Miguel Ángel Ordinas, no cumplirá la pena al quedar suspendida durante un plazo de tres años con la condición de que abone a su exjefe los 12.000 euros restantes que aún le quedan por devolver. Pagará 330 euros al mes.

Los hechos se produjeron entre el 11 y el 22 de junio de hace ahora dos años. El acusado tuvo conocimiento de que la recaudación del restaurante en el que trabajaba, en el Coll d’en Rabassa, se guardaba en el interior de un falso techo de pladur del establecimiento. El hombre se fue apropiando de distintas cantidades hasta alcanzar la suma total de 48.460 euros. El propietario se percató de lo ocurrido y denunció. Su exempleado acabó arrestado días después cuando salía de una vivienda de lujo que había alquilado en Petra.