El acusado, de espaldas, en la sala de la Sección Primera de la Audiencia de Palma. | Juan P. Martínez

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Un hombre, de 66 años, fue juzgado este jueves en la Audiencia de Palma acusado de manosear a su nieto de 6 a finales de 2017. El acusado mantuvo en todo momento su inocencia. «Eso que dicen que he hecho no es cierto. Jamás he tocado al menor», sostuvo.
Inicialmente, la Fiscalía solicitaba para el acusado, defendido por Agustín Aguiló, cinco años de prisión como autor de un delito de abusos sexuales. Tras escuchar a las partes, el representante del ministerio fiscal considera al procesado autor de un delito leve de vejaciones y pide para él 30 días de localización permanente.

Vivienda
El hombre relató ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Palma que residía con su hija, ya fallecida, y sus dos nietos, en una vivienda de la capital balear. «Mi hija estaba en el Proyecto Hombre y dos días a la semana se quedaban conmigo en casa. Salíamos a jugar, los duchaba, les ponía el pijama...», explicó el acusado, de nacionalidad española. La relación con su hija no era la deseada. «Antes de denunciarme quiso irse de casa con los dos niños y su madre y yo le dijimos que no para proteger a los menores», subrayó el hombre, que añadió que la madre de los niños sufría de trastorno de personalidad.

Cuestionado por si realizó algún tocamiento con intención sexual a uno de sus nietos, que por aquel entonces tenía 6 años, el procesado explicó que «jamás» había hecho algo así.
Durante la vista se reprodujo el vídeo en el que el menor explicaba en su día lo ocurrido a las psicólogas.

En el momento de los informes, el fiscal, tras escuchar a todas las partes, modificó su calificación inicial y acusa al procesado de un delito leve de vejaciones por el que le pide 30 días de localización permanente. El juicio quedó visto para sentencia.