El acusado, en el banquillo de los acusados, en Vía Alemania. | Guillermo Esteban

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Un hombre ha aceptado una condena de dos años de cárcel por almacenar y distribuir miles de archivos de pornografía infantil en Pollença en 2017. El acusado, español de 56 años, se ha declarado autor de un delito de corrupción de menores en el juicio que ha tenido lugar la mañana de este lunes en Vía Alemania.

La jueza de lo Penal número 7 de Palma lo inhabilita para el ejercicio de cualquier profesión u oficio que conlleve el contacto con menores por tiempo de cinco años. El procesado, que acude a terapia a raíz de estos hechos, no ingresará en prisión con la condición de que no cometa ningún delito en los próximos tres años.

El hombre ha reconocido que en fecha no determinada y hasta agosto de 2017 almacenaba y difundía una gran cantidad de vídeos y fotografías que mostraban a menores desnudos y manteniendo relaciones sexuales. La Guardia Civil realizó un registro en su domicilio y se incautó de diverso material informático. Los agentes analizaron sus ordenadores y discos duros y hallaron más de 3.000 imágenes pedófilas.